REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
El Ejército israelí anunció este jueves que ha matado a un líder del grupo palestino Hamás en un ataque aéreo en el campamento de refugiados de Tulkarem, en Cisjordania ocupada. Según el Ministerio de Sanidad palestino, al menos 18 personas perdieron la vida en este operativo.
La agencia de noticias palestina Wafa reportó que aviones israelíes bombardearon una cafetería en el área, provocando un alto número de víctimas. El Ejército identificó al cabecilla de Hamás en Tulkarem como Zahi Yaser Abdel Razaq Awfi, quien, según las autoridades, estaba planeando una “operación terrorista” inminente en Israel.
En un comunicado, el Ejército detalló que Awfi había dirigido un atentado con coche bomba en la zona de Atara el 2 de septiembre y que tenía intenciones de llevar a cabo otras operaciones significativas en Cisjordania e Israel. Desde enero de 2024, al menos 94 palestinos han muerto en Tulkarem, incluidos menores.
Poco antes del ataque en Tulkarem, el Ministerio de Salud libanés reportó 37 muertes en bombardeos israelíes en el sur y este del Líbano, con un saldo de al menos 151 heridos. Los ataques más mortales se registraron en la provincia de Nabatieh, donde 19 personas fallecieron.
El diario israelí Haaretz indicó que los bombardeos en Beirut tenían como objetivo un búnker de Hezbolá, mientras que The Times of Israel mencionó que el clérigo Hashem Safi al Din, un potencial sucesor del líder de Hezbolá, también podría haber sido un blanco de los ataques.
En medio de esta escalada, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) informaron del lanzamiento de 230 cohetes desde Líbano, con la interceptación de varios proyectiles dirigidos a Haifa. Asimismo, el Ejército anunció la eliminación de un líder de Hezbolá, Mahmoud Yusef Anisi, involucrado en la construcción de misiles guiados de precisión.
La situación continúa siendo tensa, con Israel ordenando la evacuación de varias localidades en el sur de Líbano, pidiendo a los civiles que se desplacen al norte del río Awali, en un esfuerzo por proteger a la población civil en medio de la intensificación de los combates.