La Liga española comienza este viernes con el enfrentamiento entre Girona y Valladolid y la ausencia de Cristiano Ronaldo como hecho diferencial más destacado respecto a los últimos diez años. El portugués, máximo goleador histórico del Real Madrid y personaje indiscutible del campeonato junto a Lionel Messi, solventó su marcha a la Juventus y provocará un vacío a todos los niveles que se sospecha imposible, o casi, de ocupar por nadie más.
Sin Cristiano pero con VAR, asistente arbitral que se estrenó a nivel internacional en el Mundial de Rusia y que se convertirá en protagonista de excepción en una Liga que con su presencia debería, se supone, rebajar el nivel de polémicas.
El Barça, campeón en siete de las últimas diez ediciones, parte de entrada con la consideración de favorito un peldaño por encima de ese renovado y revolucionado Real Madrid, que con Lopetegui en el puesto de Zidane deberá mostrar su capacidad de reinventarse sin su estrella y plantar cara al defensor del título, reforzado con buena idea… Y liderado, un año más, con el indiscutible Leo Messi que, de pronto, se quedó sin su alter ego en el torneo.
Rey de Europa los tres últimos años, el reto, mayúsculo, al que se enfrenta el equipo merengue no es tanto mantener su corona continental sino acabar con el incontestable dominio del Barça en España y hacerlo huérfano de sus dos mayores activos deportivos de los últimos tiempos. Sin Zidane en el banquillo y sin Cristiano Ronaldo en el gol, alrededor del Real Madrid se sigue esperando un movimiento de Florentino Pérez, alejado los últimos tiempos de sus proyectos galácticos, que apenas dio qué hablar con Courtois y que espera a conocer hasta dónde responde la apuesta del joven Vinicius.
En el Camp Nou el segundo proyecto comandado por Valverde se reforzó a conciencia y un cambio de rumbo en la política de fichajes con la entrada de Abidal que provocó cuatro incorporaciones de impacto, con Arturo Vidal al frente y, quizá, la espera de un último golpe que sin esperarse no puede descartarse con cambios definitivos en una plantilla dispuesta a defender el título… Pero con la Champions como gran objetivo.
El tercero en discordia, el Atlético de Madrid, se presenta con una nueva hornada dirigida por Simeone, con Griezmann al frente después de decidir su continuidad y fichajes de la talla de Lemar, Rodri, Kalinic o Arias que refuerza la aspiración colchonera de romper el binomio de los dos gigantes como ya hizo en la temporada 2013-14.
Más allá se espera a conocer el crecimiento de Valencia o Villarreal, la nueva imagen de Sevilla, Real Sociedad, Celta, Athletic o Espanyol y el paso delante de Betis, Eibar, Getafe o Leganés será igualmente importante en las primeras semanas de competición para tomar conciencia de hacia dónde se dirige el torneo, en el que debutará el Huesca, acompañado de Valladolid y Rayo Vallecano como ascendidos desde la Segunda División y contemplará si Levante, Alavés o Girona ofrecen los argumentos necesarios para hacerse fuertes en la categoría.
Fuente/xeva Noticias
