La FAA ordenó reducir operaciones en 40 aeropuertos por falta de personal; más de 5,600 vuelos sufrieron retrasos y los recortes podrían alcanzar hasta el 10% la próxima semana.
REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
Las aerolíneas estadounidenses y miles de viajeros enfrentaron este sábado un segundo día de cancelaciones y recortes de vuelos en todo el país, mientras el cierre del gobierno federal amenaza con agravar las afectaciones en los próximos días.
La Administración Federal de Aviación (FAA) ordenó a las aerolíneas reducir 4% de sus operaciones este sábado en 40 aeropuertos principales debido a la falta de personal y al impacto directo del cierre. Según el organismo, los recortes se incrementarán a 6% el martes y hasta 10% el 14 de noviembre, si no se restablece la normalidad administrativa.
Los ajustes comenzaron el viernes a las 6:00 a.m. (ET), afectando alrededor de 700 vuelos pertenecientes a las cuatro mayores aerolíneas del país: American Airlines, Delta Air Lines, Southwest Airlines y United Airlines.
Aunque el volumen de vuelos fue ligeramente menor este sábado, las afectaciones continuaron: United Airlines redujo 168 vuelos, frente a los 184 del viernes, mientras que Southwest canceló cerca de 100 vuelos, comparado con los 120 del día anterior.
Durante el cierre, que ya se ha extendido 39 días, unos 13,000 controladores aéreos y 50,000 empleados de seguridad aeroportuaria han tenido que trabajar sin recibir salario, lo que ha incrementado el absentismo laboral. Muchos de ellos fueron notificados el jueves de que no recibirán compensación por un segundo periodo de pago consecutivo.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, advirtió que, si la situación se agrava, podría ser necesario reducir hasta un 20% el tráfico aéreo nacional.
“Evalúo los datos. Tomaremos decisiones en función de lo que veamos en el espacio aéreo”, señaló Duffy.
El administrador de la FAA, Bryan Bedford, informó que entre 20 y 40% de los controladores aéreos no se presentan a trabajar en un día cualquiera, lo que ha forzado a la agencia a retrasar cientos de vuelos. El viernes se registraron demoras en al menos 10 aeropuertos, incluidos Atlanta, San Francisco, Houston, Phoenix, Washington D.C. y Newark, con más de 5,600 vuelos retrasados en total.
La crisis ocurre en medio de la presión política que ejerce la administración de Donald Trump sobre los demócratas del Congreso para aprobar un plan republicano de financiamiento que permita reabrir el gobierno. Mientras tanto, los demócratas responsabilizan a los republicanos por la parálisis, acusándolos de negarse a extender los subsidios a los seguros médicos.
Con el aumento de las ausencias y las advertencias de la FAA, el panorama aéreo estadounidense se mantiene incierto, con posibles cancelaciones masivas si el cierre no llega pronto a su fin.