Internacional.- El Papa Francisco, de 88 años, continúa internado en el Hospital Gemelli de Roma por una doble neumonía. El Vaticano informó que su condición es crítica pero estable, y no ha tenido más crisis respiratorias desde su ingreso hace más de una semana. Esta es la estadía más larga en el hospital durante su papado, y su pronóstico sigue siendo vigilado con atención.
El martes, un portavoz del Vaticano explicó que los parámetros hemodinámicos del pontífice, que reflejan el funcionamiento de su sistema circulatorio, permanecen estables. Además, el Papa ha estado comiendo normalmente y moviéndose por su habitación, aunque sigue bajo tratamiento médico intensivo.
Visitas y trabajo desde el hospital
Aunque su salud sigue siendo motivo de preocupación, el Papa Francisco ha continuado con su trabajo desde el hospital. A pesar de su estado, recibió al cardenal Pietro Parolin, su segundo al mando, con quien discutió varios casos pendientes relacionados con la Santidad.
Además, el 19 de febrero, la primera ministra italiana Giorgia Meloni fue otra de las visitas destacadas que recibió el Papa. Si bien el lunes el Vaticano informó de una ligera mejora en su salud, se sigue monitoreando con cautela su condición.
Sin complicaciones renales graves
Una de las preocupaciones iniciales fue una “insuficiencia renal leve” detectada el fin de semana, pero el Vaticano señaló que no es motivo de alarma. La situación sigue siendo crítica, pero las autoridades eclesiásticas mantienen un seguimiento constante y controlado sobre la salud del pontífice.