Internacional.- El presidente Donald Trump firmó el pasado martes 18 de febrero una orden ejecutiva que busca reducir significativamente los costos asociados con la fertilización in vitro (FIV). La medida, que fue anunciada por The New York Times, solicita la elaboración de un informe con recomendaciones políticas para garantizar el acceso a este tratamiento, al mismo tiempo que busca disminuir los costos de bolsillo y en los planes de salud.
Aunque la orden no introduce cambios inmediatos en las políticas, genera expectativas, especialmente en un país donde el acceso a la FIV sigue siendo costoso para muchas familias. El informe con las recomendaciones políticas deberá ser presentado dentro de 90 días por el asistente presidencial de política doméstica.
Un paso hacia la accesibilidad, pero con limitaciones
La firma de esta orden ejecutiva llega en un contexto político y social marcado por intensos debates sobre los derechos reproductivos. Desde la revocación de Roe v. Wade en 2022 por parte de la Corte Suprema, han surgido preocupaciones sobre el acceso a tratamientos de fertilidad. A pesar de sus promesas de campaña de hacer que la FIV fuera completamente gratuita, la orden firmada no detalla cómo se podrían financiar estas medidas ni aborda sus compromisos previos.
La fertilización in vitro y su creciente demanda
El uso de la fertilización in vitro ha aumentado en los últimos años. Según el Pew Research Center, en 2023, el 42% de los adultos en EEUU afirmó haber utilizado tratamientos de fertilidad o conocer a alguien que lo haya hecho. Sin embargo, el costo elevado de la FIV, que puede llegar a los 25,000 dólares por ronda, y su acceso limitado, sobre todo para personas de ingresos bajos, continúan siendo barreras significativas.
Desafíos legislativos y cobertura de seguros
El acceso a la FIV en EE.UU. depende en gran medida del tipo de seguro médico y del estado de residencia de los pacientes. Actualmente, solo un pequeño número de estados exige cobertura para la FIV en planes de seguros regulados a nivel estatal. Esta falta de cobertura generalizada deja a millones sin acceso a tratamientos asequibles. Para implementar una cobertura universal de FIV, sería necesario superar grandes obstáculos legislativos, tanto en el Congreso como en las aseguradoras.
Impacto de la caída de la tasa de natalidad en EEUU
La orden ejecutiva también se vincula con la preocupación por la baja tasa de natalidad en EE.UU., que ha disminuido constantemente desde la década de 1960. La tasa de fertilidad alcanzó en 2023 su nivel más bajo, lo que ha llevado a Trump a promover políticas que busquen revertir esta tendencia, en parte a través de la FIV.
Reacciones a la medida: un primer paso para muchos
La orden ha sido recibida con cautela por expertos en fertilidad y defensores de los derechos de los pacientes. Aunque Barbara Collura, directora ejecutiva de Resolve, calificó la medida como “un primer paso”, insistió en que es necesario un enfoque más integral. Por su parte, la doctora Lucky Sekhon destacó que la medida por sí sola no resolverá los problemas estructurales del sistema de atención reproductiva.
