FERROL.-
El obispo de la Diócesis de Mondoñedo Ferrol, monseñor Luis Ángel de las Heras, ha asegurado que este sábado 1 de junio entrará en vigor lo establecido en la carta apostólica ‘en forma motu propio Vos estis lux mundi’, del Papa Francisco, sobre los abusos sexuales y que todas las diócesis tendrán un año para su aplicación.
Durante un desayuno informativo en el centro de inclusión social Gabriel Vázquez Seijas de Ferrol, gestionado por Cáritas Diocesanas, De las Heras ha dicho que “ya está estudiando” cómo lo van a implementar”.
Según ha adelantado, “lo primero” será “abrir un canal de comunicación por si hay informes de abusos”, algo que además se hará “en coordinación” con la Conferencia Episcopal Española (CEE).
En este sentido, ha estimado que es necesario “cubrir todos los campos, como son el de la prevención, de la atención, del acompañamiento”. “Hay que acoger a todas las víctimas de todo tipo de abuso, vengan de donde vengan, no solo del sínodo de la Iglesia”, ha incidido.
UNIDADES PASTORALES
Otro de los asuntos a los que se ha referido el obispo ha sido al proceso de implementación de unidades pastorales que está en marcha en esta Diócesis ante “la falta de sacerdotes y recursos financieros, que busca el compartir entre parroquias y dejar a un lado los individualismos”.
“Tenemos que responder a estos nuevos tiempos”, ha incidido, al tiempo que ha abogado por “hacer comunidades más amplias y vivas y no caer en aquello que dicen algunos de ‘yo con los de la parroquia de al lado no’, cuando son bautizados como tú”, ha explicado De las Heras.
Las nuevas tecnologías ha sido otro de los asuntos abordados, como el mensaje del Papa Francisco, quien con motivo de la jornada mundial de las comunicaciones sociales ha hablado de la red “como una oportunidad para favorecer el encuentro y no para atrapar, encarcelar y sí para construir una comunidad solidaria y con esperanza, para ser utilizada para el encuentro de las personas y la solidaridad”.
IMPLICACIÓN EN LAS PARROQUIAS
El obispo de Modoñedo-Ferrol ha trasladado que “una de nuestras tareas pendientes, la de los fieles cristianos, es la de implicarnos más en nuestras parroquias y en nuestra diócesis” y así “ejercer como misioneros y discípulos, un objetivo que todavía tenemos pendiente y muy lejos, para poder fortalecernos”.
A preguntas de los medios de comunicación, interpelado sobre cómo le gustaría ver en el futuro la diócesis que comparten el norte de las provincias de A Coruña y Lugo, ha destacado que “la gran riqueza que tiene son las personas, la calidad humana, seguido del patrimonio”.
“Tenemos unas joyas patrimoniales y me gustaría que fuera una diócesis esperanzada, que no se dejara abatir por las dificultades, las adecuadas en cada momento”, ha sentenciado.
