Redacción / Grupo Cantón
Cancún,-La creciente atención de la administración de Donald Trump hacia Groenlandia, un territorio autónomo danés rico en recursos minerales y estratégicamente ubicado en el Ártico, ha generado inquietud entre sus habitantes.
Muchos temen que sus aspiraciones independentistas puedan verse amenazadas por los intereses geopolíticos de Estados Unidos, Rusia y China.
Este Jueves, Usha Vance, esposa del vicepresidente estadounidense JD Vance, anunció su visita a Groenlandia para participar en la carrera nacional de trineos tirados por perros. Mientras tanto, Michael Waltz, asesor de seguridad nacional, y Chris Wright, secretario de Energía, también se encuentran en la isla, visitando la Base Espacial Pituffik, una instalación clave para la defensa de EE.UU. y la OTAN.
El Temor a la Anexión
Estas visitas se producen semanas después de que Donald Trump reiterara su intención de anexar Groenlandia, destacando su importancia estratégica y sus valiosos recursos minerales. Incluso sugirió un posible aumento de la presencia militar estadounidense en la isla: “Quizás verán más soldados allí”.
La propuesta de Trump contrasta con el resultado electoral reciente en Groenlandia, donde los votantes eligieron un parlamento mayoritariamente opuesto a cualquier integración con Estados Unidos.
El primer ministro saliente, Múte Boroup Egede, subrayó la importancia de respetar la voluntad democrática de los groenlandeses, afirmando: “Nuestra integridad territorial no es negociable”.
La Postura de Dinamarca
Por su parte, Dinamarca, aliado tradicional de Estados Unidos, ha rechazado rotundamente cualquier intento de vender o ceder Groenlandia.
En 2025, el gobierno danés reafirmó su compromiso con el proceso de autonomía de Groenlandia, respaldado por la ONU.
