Redacción / Grupo Cantón
Mundo.- Los abogados de Luigi Mangione, acusado del asesinato del CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, solicitaron a un juez federal de Nueva York que desestime algunos cargos penales federales, incluyendo el único que podría llevarlo a la pena de muerte.
En documentos entregados a la Corte del Distrito Sur de Manhattan, la defensa afirmó que se violaron los derechos constitucionales de Mangione durante el proceso de arresto y posterior interrogatorio. Según los abogados, el acusado no fue informado de sus derechos Miranda antes de ser interrogado, y su mochila fue registrada sin una orden judicial, a pesar de contener un arma y municiones clave para el caso.
Buscan invalidar pruebas clave y anular cargos federales
El asesinato de Brian Thompson, ocurrido el pasado 4 de diciembre frente a un hotel de Manhattan donde el ejecutivo participaría en una conferencia, desató una persecución interestatal. Mangione, de 27 años, escapó en bicicleta a través de Central Park y más tarde huyó en taxi hacia una terminal de autobuses. Fue detenido cinco días después en un McDonald’s en Altoona, Pensilvania, tras una pista ciudadana.
El cargo federal que permitiría una condena capital está basado en la ley sobre asesinatos con armas de fuego en relación con delitos violentos. Sin embargo, la defensa alega que el otro presunto delito —acoso— no califica como violento, por lo que la acusación no debería proceder bajo ese estatuto.
Fiscalía busca pena de muerte; defensa cuestiona base legal
La fiscalía federal, apoyada por la secretaria de Justicia Pam Bondi, ha calificado el asesinato como un “acto premeditado y a sangre fría que conmocionó a Estados Unidos”. Por ello, solicitó la aplicación de la pena de muerte, a pesar de que esta no se contempla a nivel estatal en Nueva York.
La defensa insiste en que no existe sustento legal para mantener ese cargo, y pide al juez que suprima las declaraciones de Mangione y las pruebas físicas obtenidas sin orden judicial.
El caso ha generado tensión nacional por su trasfondo simbólico: en la escena del crimen se encontraron balas con las palabras “retrasar”, “negar” y “deponer” escritas a mano, frases que resuenan entre los críticos del sector asegurador. Este hecho, junto al perfil de la víctima, ha causado preocupación en la industria de seguros de salud, particularmente entre altos ejecutivos.