Tecno.- El asteroide YR4 2024 ha encendido las alarmas entre científicos de todo el mundo, debido a las crecientes probabilidades de que impacte la Tierra en diciembre de 2032. Según los últimos datos de la NASA, la posibilidad de colisión ha subido a 1 entre 38, o un 2.6%, lo que ha incrementado las preocupaciones sobre las consecuencias de un posible impacto.
De predicciones a alarmas
El asteroide fue detectado en diciembre de 2024, cuando las probabilidades de impacto eran de 1 entre 83. Sin embargo, a medida que los científicos han aprendido más sobre su trayectoria, las cifras han ido aumentando: de 1 entre 67, 1 entre 53, hasta llegar a 1 entre 38, lo que refleja un riesgo mucho más alto de lo que se esperaba inicialmente.
Impacto devastador: una explosión de 8 megatones de TNT
En caso de una colisión, los expertos advierten que el impacto sería catastrófico, con una explosión equivalente a 8 megatones de TNT, aproximadamente 500 veces más potente que la bomba de Hiroshima. Este tipo de colisión podría destruir ciudades enteras y causar un daño irreparable, especialmente en las zonas afectadas.
¿Puede el riesgo disminuir?
Aunque las probabilidades siguen siendo bajas, la NASA ha colocado al asteroide YR4 en un nivel tres en la escala de Turín, lo que significa que es un “encuentro cercano” que merece atención pero no es una amenaza inmediata. Los científicos insisten en que, a medida que continúan los estudios, las probabilidades podrían disminuir, como ha sucedido con otros asteroides que inicialmente fueron considerados peligrosos pero luego fueron descartados.
Estudios en marcha: el telescopio James Webb al rescate
Mientras tanto, los expertos esperan poder estudiar el asteroide con más precisión en 2028, cuando este cuerpo celeste vuelva a ser visible tras pasar detrás del Sol. El telescopio espacial James Webb será fundamental para analizar el asteroide, ya que sus capacidades infrarrojas permitirán determinar el tamaño de la roca mediante el calor que emite.
