Las FDI afirmaron haber destruido lanzadores de cohetes de Hezbolá “listos para su uso inmediato” y haber neutralizado cerca de 180 objetivos.
LÍBANO.- La Fuerza Aérea de Israel continúa bombardeando posiciones de Hezbolá en el sur de Líbano, centrando sus ataques en “objetivos terroristas y lanzacohetes”, según confirmó este sábado el ejército israelí. Aunque ambos bandos intercambian fuego, no parece que se dirijan a una guerra a gran escala.
“En la última hora, hemos estado atacando extensamente en el sur del Líbano, tras detectar que Hizbulá se preparaba para disparar hacia el territorio israelí”, declaró Daniel Hagari, el portavoz militar, al caer la noche.
Ante la creciente inseguridad en la región, el ejército impuso nuevas restricciones en el norte de Israel, prohibiendo reuniones al aire libre de más de 30 personas y en interiores de más de 300. Estas medidas afectan ciudades importantes como Haifa, Galilea y los Altos del Golán, donde también se han implementado requisitos de proximidad a refugios en actividades educativas.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tiene previsto reunirse con su gabinete de seguridad y altos funcionarios en Tel Aviv para evaluar la situación.
Antes de esta nueva ola de ataques, las fuerzas israelíes (FDI) afirmaron haber destruido lanzadores de cohetes de Hezbolá “listos para su uso inmediato” y haber neutralizado cerca de 180 objetivos. Mientras tanto, Hizbulá llevó a cabo al menos nueve ataques contra posiciones militares en el norte de Israel, según sus propios comunicados.
LANZARON COHETES DESDE LÍBANO
El ejército israelí detectó el lanzamiento de alrededor de 90 cohetes desde Líbano, que ocasionaron incendios cerca de la frontera, evacuada previamente por unos 60 mil residentes. En la localidad de Kadita, al menos una casa fue alcanzada por el fuego.
Aunque el fuego cruzado se ha intensificado, no parece que Hezbolá busque iniciar una guerra total. A pesar de ello, el grupo prometió una “respuesta específica” por la explosión de miles de buscapersonas utilizadas por sus miembros y la muerte de 16 de sus combatientes, incluidos varios comandantes, en un reciente ataque en Beirut.
El ejército israelí declaró que “la cadena de mando militar de Hizbulá ha sido desmantelada casi por completo”, y mostró imágenes de los líderes caídos. “Continuaremos operando contra cualquier organización terrorista que represente una amenaza para nuestros civiles en todos los frentes”, añadió el comunicado.
Uno de los objetivos de Israel es asegurar el regreso de los desplazados del norte del país, así como la liberación de los 97 rehenes que siguen en manos de Hamás en Gaza. Netanyahu reafirmó que las operaciones militares no cesarán hasta lograr estos objetivos. Tras el reciente ataque en Beirut, la oficina del primer ministro publicó un breve mensaje: “nuestros objetivos son claros y nuestras acciones hablan por sí mismas”.
Advertisement. Scroll to continue reading. Analistas consideran que el futuro de este conflicto depende de si Hezbolá opta por una solución diplomática o si Irán decide “arriesgarlo todo”. Sostienen que las únicas dos opciones son “continuar el intercambio de disparos con Israel, lo que podría desencadenar un conflicto más amplio”, o abrir paso a una negociación que permita la vuelta de los desplazados a sus hogares.