Internacional.- Los incendios forestales que han arrasado la región de Los Ángeles, California, continúan causando estragos, dejando a miles de personas sin hogar y cobrando al menos cinco vidas. Entre los afectados se encuentra el futbolista Carlos Vela, cuya familia perdió su residencia en Malibú debido a las devastadoras llamas.
Saioa Cañibano, esposa del delantero del LAFC, compartió la noticia a través de sus historias en Instagram, publicando un video en el que se ve cómo el fuego consume la zona.
“Nuestra preciosa casa de Malibú ayer ardió… aún estamos en shock con todo lo que está pasando… es muy triste y aterrador cómo arde todo”, expresó la esposa de Vela, quien destacó que su familia se encuentra a salvo.
A pesar del dolor por la tragedia, Cañibano agradeció las muestras de apoyo y preocupación que han recibido.
“Estamos a salvo. Mandando mucho amor para todos los afectados y ojalá pronto consigan apagar el fuego”, añadió.
El futbolista, por su parte, ha guardado silencio sobre el tema, y no ha emitido declaraciones al respecto. Mientras tanto, los incendios, que comenzaron el martes en Pacific Palisades, un exclusivo barrio de Los Ángeles, han consumido alrededor de 7,000 hectáreas y destruido cerca de 1,500 viviendas.
A lo largo de esta semana, más de 120,000 personas han sido evacuadas en toda la región, incluidas varias celebridades, cuyas casas también han quedado arrasadas por el fuego. A pesar de los intensos esfuerzos de los bomberos, que luchan contra el avance de las llamas alimentadas por fuertes vientos, las autoridades continúan trabajando arduamente para contener el incendio y proporcionar refugio a los afectados.
Saioa Cañibano aprovechó su publicación no solo para compartir su dolor personal, sino también para visibilizar la gravedad de la tragedia.
“Es muy triste lo que está sucediendo, pero esperamos que pronto todo esto se controle”, expresó, enviando un mensaje de solidaridad a las demás familias afectadas.
La tragedia ha dejado a familias como la de Carlos Vela enfrentando la difícil tarea de reconstruir sus vidas mientras las autoridades luchan por frenar el avance de los incendios. La recuperación de la región será, sin duda, un proceso largo y desafiante para todos los afectados.
