REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
TEXAS.- Valentina Gómez, una joven colombiana y aspirante al Congreso de Texas, ha generado una controversia internacional luego de la publicación de un video en el que propone ejecuciones públicas de migrantes indocumentados que cometan delitos graves en Estados Unidos.
El video, de 11 segundos de duración, muestra a Gómez disparando a la cabeza de un maniquí atado a una silla, mientras explica su propuesta: “Ejecuciones públicas para cualquier migrante ilegal que viole o mate a un estadounidense”. Esta publicación provocó una fuerte reacción en redes sociales, lo que llevó a la plataforma X (antes Twitter) a restringir el video por considerarlo “discurso violento”. Sin embargo, el video siguió circulando tras la reactivación de la cuenta de Gómez, quien acusó a la plataforma de censura, diciendo: “La libre expresión es la libre expresión, les guste o no”.
El video coincidió con el arresto de un migrante guatemalteco acusado de un asesinato en Nueva York, lo que Gómez utilizó como contexto para justificar su postura sobre las ejecuciones públicas. A pesar de la avalancha de críticas, el video acumuló miles de interacciones y comentarios de apoyo por parte de sectores que respaldan su postura radical.
Gómez, originaria de Medellín, Colombia, emigró a Estados Unidos en 2009. Tras completar sus estudios en administración de empresas, incursionó en el ámbito político, comenzando en las primarias republicanas de 2024 para el cargo de secretaria de Estado de Missouri, donde su campaña estuvo marcada por mensajes provocadores. A pesar de no obtener buenos resultados en esa elección, Gómez continuó cultivando una imagen asociada al ala más radical del movimiento MAGA (Make America Great Again) de Donald Trump.
En su anuncio de candidatura para el Congreso de Texas en 2026, Gómez destacó su postura desafiante hacia la política tradicional: “Me importa un bledo lo que los burócratas en Washington D.C. piensen de mí. He venido a Texas para decir la verdad, detener a los sinvergüenzas y salvar a los niños”.
El video de Gómez ha sido condenado por diversas organizaciones de derechos humanos, como la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), que denuncian el “vigilantismo” y el riesgo de incitar violencia. Incluso en Colombia, el presidente Gustavo Petro cuestionó su postura, acusándola de “desatar el odio a los migrantes”. En respuesta, Gómez atacó al mandatario, acusándolo de “terrorista, asesino y violador”.
El discurso de Gómez ha generado una creciente polarización, con expertos en derechos humanos advirtiendo que declaraciones como las suyas deshumanizan a los migrantes y alimentan la violencia social.
