Las bombas cayeron en los suburbios del sur de Beirut, un bastión de Hezbolá, situado cerca del aeropuerto internacional de la capital.
CIUDAD DE MÉXICO.- Una andanada de bombardeos israelíes destruyeron un edificio residencial y mataron este sábado a más de diez personas en el centro de Beirut, en plena guerra entre Israel y Hezbolá que no da tregua, pese a los esfuerzos internacionales para un alto el fuego.
Un alto mando de Hezbolá fue “el objetivo” del bombardeo en el barrio de Basta, indicó una fuente de seguridad libanesa sin precisar la identidad o el estado del dirigente, después de que Israel diezmara prácticamente la cúpula de este movimiento chiita proiraní en los últimos meses.
Israel, que también está en guerra contra el movimiento islamista palestino Hamás en Gaza desde hace más de un año, bombardeó de madrugada y por la mañana tres sectores del asediado territorio palestino causando 19 muertos, según la Defensa Civil. En sus dos frentes, Israel busca neutralizar a Hamás y a Hezbolá, aliados de Irán, su principal enemigo en la región.
En Gaza, Israel prometió aniquilar a Hamás tras el letal ataque del movimiento en su territorio el 7 de octubre de 2023 que desencadenó la guerra. En Líbano, busca poner fin a los disparos de cohetes que Hezbolá lanza desde hace más de un año. Los habitantes de la capital libanesa se despertaron el sábado con el ruido de tres fuertes explosiones.
Los bombardeos, que dejaron al menos 11 muertos y 63 heridos según el Ministerio de Salud libanés, destruyeron un edificio de viviendas en el barrio densamente poblado de Basta.
Vecinos entran en pánico tras bombardeo israelí
Las bombas cayeron también en los suburbios del sur de Beirut, un bastión de Hezbolá, situado cerca del aeropuerto internacional de la capital. En Shiyah, uno de los barrios bombardeados, un edificio quedó reducido a un amasijo de piedras y hierro humeante. Alrededor, solo quedaron fachadas y ventanas reventadas. En el barrio de Hadath, los bomberos luchan contra las llamas en los inmuebles bombardeados.
“Es la primera vez que me despierto gritando de terror”, declaró Salah, un habitante de Basta que es padre de dos hijos, que relata que salió corriendo de su casa con su familia.
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En un comunicado, el ejército israelí afirmó que sus objetivos en la periferia sur fueron “centros de mando de Hezbolá y otras infraestructuras terroristas”. Hezbolá abrió el 8 de octubre de 2023, el día después del estallido de la guerra en Gaza, un frente contra Israel en el sur de Líbano en apoyo de su aliado palestino Hamás.
Después de casi un año de hostilidades transfronterizas, Israel lanzó en septiembre una campaña de bombardeos contra bastiones de Hezbolá y operaciones terrestres en el sur.
El objetivo de la campaña israelí es alejar a Hezbolá de las zonas fronterizas y permitir el regreso seguro de los 60 mil desplazados del norte de Israel por los intercambios de disparos con Hezbolá, que también provocaron la huida de decenas de miles de habitantes del sur de Líbano.
Más de 3 mil 640 personas han muerto en Líbano desde hace más de un año, la mayoría desde septiembre, según el Ministerio de Salud. La frecuencia de los bombardeos israelíes se intensificó tras la partida del emisario estadunidense Amos Hochstein, que visitó Líbano e Israel para intentar forjar un acuerdo de alto el fuego.
El jefe del Pentágono, Lloyd Austin, declaró este domingo que Estados Unidos está comprometido con una solución diplomática en Líbano e instó a Israel a mejorar las “terribles” condiciones en Gaza, en una llamada telefónica el sábado con su homólogo israelí, Israel Katz.