El accidente involucró a una aeronave bimotor que había partido de Cascavel, en Paraná, con destino a Guarulhos, en el Gran São Paulo. Imágenes y videos en redes sociales muestran una gran área en llamas y humo saliendo del fuselaje del avión, así como el avión cayendo en espiral verticalmente.
La aeronave tenía capacidad para aproximadamente 70 pasajeros, pero aún no se ha aclarado cuántos iban a bordo en el momento del accidente.
La autoridad aeroportuaria de Brasil, Infraero, no ha confirmado la información a pesar de las solicitudes de la agencia de noticias The Associated Press. Ninguna compañía aérea local ha informado sobre la desaparición de uno de sus aviones.
En respuesta a la tragedia, el presidente Lula da Silva expresó su consternación y solicitó a la población que guardara un minuto de silencio en honor a las víctimas.