Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.
Los huracanes han llegado a principios de este año en el hemisferio norte. Apenas unos días después de que el huracán “Pali” se convirtió en el primer huracán del Pacífico Central de la historia, la cuenca del Atlántico hila su propio ciclón tropical inusual.
Es así que el fenómeno climático “El Niño” creó las condiciones para que se generara un huracán fuera de temporada en el Océano Atlántico, ya que generalmente van de principios de junio a fines de octubre.
De acuerdo con los científicos, “Alex” es el primer sistema tropical en formarse en enero desde 1938.
En términos de calendario, “Alex” es uno de los primeros sistemas tropicales en formarse en la cuenca del Atlántico desde que existen registros.
Las temperaturas del agua estuvieron de 0.5 a 1.0 grados por encima de lo normal. Más importante aún, una vaguada de baja presión en la atmósfera superior significaba temperaturas del aire en lo alto que fueron bastante frescas en comparación con el agua por debajo.
La disminución de la temperatura de la superficie a niveles superiores fue lo suficientemente fuerte como para crear inestabilidad convectiva. La actividad convectiva causó el gradual calentamiento de los niveles superiores de tal manera que se realizó la transición de un sistema extratropical a un ciclón tropical.
De acuerdo con The Washington Post, los primeros ciclones atlánticos con nombre suelen formarse el 9 de julio. Sólo 0.5 por ciento de la actividad de tormentas tropicales en el Atlántico se ha producido antes del 1 de junio.
Los científicos han vinculado estas tormentas de fuertes vientos y altas temperaturas de la superficie del mar al poderoso fenómeno de “El Niño” de este año.
La Organización Meteorológica Mundial informó que “El Niño” que se registra en el planeta en la actualidad es uno de los tres más fuertes registrados desde 1950.
Sequías e inundaciones significativas en muchas partes del mundo están atribuidas a este fenómeno, que ocurre generalmente cada siete años.
“El Niño” es un un fenómeno climático cíclico que provoca estragos a nivel mundial, siendo las más afectadas América del Sur y las zonas entre Indonesia y Australia, provocando con ello el calentamiento de las aguas sudamericanas.
