A los lugareños no les importó la presencia de los uniformados, el objetivo era llevarse a los puercos y así lo hizo el sujeto con la playera con el número 11 y el nombre de Irvin, quien con otros dos sujetos arrastraban a un porcino “maniatado” con cable de teléfono.
Sobre el chofer, se informó que era originario de Tepatitlán, Jalisco. Aún aturdido por el golpe, fue testigo de cómo desaparecieron en minutos los cerdos. ¿Culpables?