México

Teuchitlán no es mi “talón de Aquiles”, responde Claudia Sheinbaum

Campos de entrenamiento y fosas, legado del narco

• Opositores han querido hacer campaña negra
• Crimen organizado, cinco sexenios de evolución
• Fragmentación de cárteles, incrementó violencia

Juan R. Hernández / GRUPO CANTÓN

Ciudad de México.- La Jefa del Ejecutivo Federal, Claudia Sheinbaum, descartó que el hallazgo de un centro de adiestramiento y presunto campo de exterminio en Teuchitlán, Jalisco, vaya a convertirse en su “talón de Aquiles”.

Al ser cuestionada sobre cómo enfrentará las críticas en contra de su administración por el descubrimiento del rancho Izaguirre y el manejo del caso, la mandataria aseguró que “no tiene mucho impacto”, pues ha sido la oposición quien ha querido aprovechar el tema para hacer una campaña en su contra.

“Yo no considero que sea mi talón de Aquiles o talón de cualquier otro tipo. (…) Sin la información suficiente, ha venido una supuesta crítica al gobierno, porque la verdad es que tampoco tiene mucho impacto. (…) Han querido aprovechar eso para hacer una campaña contra el gobierno, ya sabemos quiénes son. Si no es por esto, es por otro”, declaró.

No es exclusivo de la 4T
La evolución del crimen organizado en México ha sido una constante en los últimos cinco sexenios, marcada por la fragmentación de cárteles históricos, el aumento de fosas clandestinas y la aparición de campos de entrenamiento.

De acuerdo a varios análisis periodísticos, este fenómeno no es exclusivo de la actual administración, sino que refleja un proceso de transformación y sofisticación de las organizaciones criminales.

Advertisement. Scroll to continue reading.
[adsforwp id="243463"]

Cimientos del narco moderno (1994-2000)
Durante el gobierno de Ernesto Zedillo, el narcotráfico comenzó a mutar con la fragmentación del Cártel de Guadalajara. El Cártel de Juárez se consolidó tras la muerte de Amado Carrillo Fuentes, mientras el Cártel de Sinaloa expandía su influencia, especialmente tras la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán en 2001. En este periodo, el Cártel del Golfo fortaleció su estructura bajo Osiel Cárdenas Guillén y nacieron Los Zetas, formados por exmilitares. Aunque las fosas clandestinas eran incipientes, su presencia comenzó a documentarse.

El auge de Los Zetas y el crimen diversificado (2000-2006)
En el sexenio de Vicente Fox, Los Zetas se consolidaron como una organización independiente, mientras surgían nuevos grupos como La Familia Michoacana y los Beltrán Leyva. Las fosas clandestinas se volvieron un método más recurrente para la desaparición de víctimas.

La “guerra contra el narcotráfico” (2006-2012)
Con Felipe Calderón, la violencia escaló exponencialmente. Se registraron más de 5,000 fosas clandestinas y se establecieron campos de exterminio, como en Coahuila, donde se encontraron miles de restos óseos calcinados. Además, surgieron más de 80 grupos del crimen organizado, incluyendo el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Persistencia de la violencia (2012-2018)
El gobierno de Enrique Peña Nieto intentó cambiar la narrativa sobre la seguridad, pero la violencia continuó. En estados como Veracruz y Jalisco se consolidaron campos de exterminio, con hallazgos masivos como los más de 300 cuerpos en Colinas de Santa Fe, Veracruz. El CJNG se fortaleció, y surgieron nuevos grupos como el Cártel de Santa Rosa de Lima.

Fortalecimiento de grupos regionales (2018-presente)
Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se descubrieron 2,800 fosas clandestinas entre 2019 y 2023, algunas de ellas de sexenios anteriores. También se identificaron campos de exterminio atribuidos al CJNG y emergieron grupos como el Cártel de Caborca y organizaciones locales como Los Tlacos, Los Rojos y Los Ardillos.

Publicado por
Adri