México.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, presentó este domingo una iniciativa al Congreso de la Unión para proteger las especies nativas de maíz y prohibir la siembra de maíz transgénico en el país. La propuesta, que busca reformar los artículos 4 y 27 de la Constitución Política de México, fue anunciada desde Puerto Escondido, Oaxaca, donde Sheinbaum destacó la importancia de preservar el maíz como un símbolo de identidad nacional.
A través de un video en redes sociales, la mandataria explicó que la reforma busca asegurar la protección del maíz nativo, promoviendo su cultivo mediante técnicas agroecológicas, libres de transgénicos.
“Hoy quiero informarles que ya fue enviada al Congreso de la Unión la reforma constitucional para la protección de nuestro maíz. Es una reforma para establecer al maíz como identidad nacional y prohibir la siembra de maíz transgénico”, afirmó Sheinbaum, mostrando un par de mazorcas mientras hablaba de su propuesta.
En su mensaje, la presidenta enfatizó que las 59 razas de maíz identificadas en México son fundamentales para la historia, la cultura y la economía del país.
“El maíz, tal como lo conocemos, fue creado en Mesoamérica a partir de la domesticación de plantas silvestres, lo que lo convierte en una parte esencial de nuestra identidad”, señaló, subrayando que esta reforma tiene como objetivo proteger su biodiversidad.
La propuesta se presenta en un contexto complicado tras un fallo en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que determinó que las medidas adoptadas en 2023 para prohibir la importación de maíz genéticamente modificado no cumplían con los estándares internacionales. A pesar de este fallo, que afecta las disposiciones sobre el uso de maíz transgénico, la reforma de Sheinbaum busca reformar la Constitución y asegurar la protección del maíz nativo, independientemente de los acuerdos internacionales.
En cuanto a los riesgos del maíz transgénico, investigaciones científicas han señalado que este tipo de maíz está asociado con el uso de herbicidas como el glifosato, que pone en riesgo la salud humana y el medio ambiente.
Además, los cultivos de maíz transgénico generan toxinas que permanecen en el grano, lo que refuerza la necesidad de políticas para proteger el maíz tradicional.
Con esta reforma, Sheinbaum reafirma su compromiso con la preservación de los recursos naturales y la biodiversidad de México, promoviendo un futuro más sostenible para el país y garantizando la protección de su legado cultural.
