Pese al alto monto que representan los gastos, se suman 3.5 mmdp para cargos medios y superiores, quienes gozan de privilegios millonarios
OMAR MONTALVO / GRUPO CANTÓN
Ciudad de México. – Un tema que aún es parte del debate público es la reducción de los salarios en organismos que pertenecen al Poder Judicial de la Federación (PJF) como es la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde los ingresos más altos los tienen el personal de cargos altos y medios, quiénes tienen asignado un presupuesto que casi se equipara con el de todo el personal de base.
La Dirección General de Presupuesto y Contabilidad de la SCJN en su último reporte financiero especificó que este 2024 existe un presupuesto asignado para el personal de base que asciende a 818 millones 677 mil pesos, el cual se encuentra en ejecución.
Otras formas de contratación por las que la SCJN contempla un presupuesto es el personal que trabaja por honorarios con un techo presupuestal de 18 millones de pesos; el personal eventual tiene un monto asignado de 26.5 millones de pesos; al personal transitorio se le apartó 44.5 millones de pesos; e incluso están presupuestados 2.3 millones de pesos para las horas extras estimadas.
En contraste con los recursos públicos que se destinan al personal de carácter permanente, el tabulador de Percepciones Ordinarias señala que para la estructura ocupacional de la SCJN que corresponde a cargos medios y superiores, representa un gasto anual superior a los 3 mil 515 millones de pesos equivalente a 3 mil 744 plazas.
Los funcionarios que encabezan los ingresos más altos corresponden a los ministros de la SCJN, pues de acuerdo con la última versión de sus declaraciones patrimoniales, pueden tener ingresos que alcanzan los 3 millones 793 mil pesos después de impuestos.
Además de este ingreso que supera al de la mayoría de la población, los ministros de la SCJN, así como los del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), reciben pagos por riesgo, seguros médicos externos, apoyos para vivienda, aguinaldos y hasta un fondo para alimentos.
