CIUDAD DE MÉXICO
Cerca de 900 repartidores de las aplicaciones de Uber Eats, Rappi y SinDelantal en la Ciudad de México impulsan protocolos de seguridad, luego de sufrir golpes y acosos por parte de clientes, e incluso que han sido atropellados por taxistas que los consideran “de la competencia”.
Saúl Gómez, fundador de la organización Ni Un Repartidor Menos, señaló que existe un elevado número de accidentes. “Por ejemplo, la fecha que más accidentes ha acumulado por la temporada de lluvias es de septiembre a octubre, con casi 450 percances”, detalló.
Este colectivo nació hace casi un año tras la muerte de uno de sus compañeros. El 27 de noviembre pasado un camión de carga lo arrolló y mató en avenida San Antonio, en la alcaldía Álvaro Obregón. Desde esa fecha hasta ahora se ha registrado la muerte de siete de sus compañeros. El caso más reciente fue el de David, ocurrido el 7 de septiembre.
Los repartidores también se enfrentan a las agresiones de taxistas. Como la ocurrida el 4 de septiembre en Polanco, cuando el chofer acusó al ciclista de atravesarse, lo persiguió y luego lo golpeó cerca de una base de taxis sobre la avenida Moliere. Otro repartidor se metió para ayudar a su compañero, pero más taxistas llegaron a agredirlos.
Es por eso que Ni Un Repartidor Menos creó tres protocolos en casos de riesgos, entre ellos están la Bitácora de Guerra, donde registran asaltos, riesgos o fraudes, además de compañeros muertos y heridos.
En su bitácora aparecen fecha, ubicación y lo que le ocurrió al repartidor. Según ellos, las colonias más conflictivas son Polanco, Nápoles, Condesa, Juárez y alrededor del Zócalo.
Ni Un Repartidor Menos también cuenta con el protocolo de Rayado de Mochila, que sirve para brindar información en caso de un accidente.
Los repartidores dijeron que también buscan mejorar sus condiciones laborales, ya que actualmente no cuentan con un seguro médico ni de vida en caso de accidentes.
vía excelsior.
