El pasado jueves, la presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, fue cuestionada sobre el desecho de la reforma laboral que pretendía reducir la semana laboral de 48 a 40 horas, señalando que es un tema en el que se tiene que llegar a un consenso tanto de empleadores como trabajadores del país.
“Y el tema de las 40 horas igual (debe consensuar), que nos sentemos en una mesa para que esta que es una demanda de algunos trabajadores sea tomada en cuenta y podamos llegar a un acuerdo con los empleadores para que esto pueda ser una realidad en un proceso paulatino”, declaró.
La mandataria federal recordó que en la pasada administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador, se realizó un aumento salarial, lo que ayudó a reducir la pobreza, sin embargo, remarcó que esto fue gracias a un acuerdo entre la clase obrera y empresarial.
“El aumento salarial, del salario mínimo que se hizo en el sexenio del presidente López Obrador fue muy bueno para el país y disminuir la pobreza, y tuvo una característica adicional, que se trabajó en consenso con los empleadores”, puntualizó.
“…Qué es lo que proponemos, que sea en consensos… que nos sentemos con empresarios, con la representación de los trabajadores y que sería aumentando el salario mínimo, nuestro objetivo es que cada salario mínimo llegue a 2 canastas básicas”, agregó.
Cabe destacar que Sheinbaum indicó que este aumento gradual del salario mínimo se trabajó de la mano con economistas, ya que se busca que no afecte directamente a la inflación, por lo que se recomendó que fuese gradual hasta llegar a las 2.5 canastas básicas.
Es importante mencionar que, en su discurso en el Zócalo capitalino, Claudia determinó cómo su compromiso número 60 en materia de trabajo, en algún momento de su sexenio, reducir la semana laboral de 48 a 40 horas. “Estoy segura que lo vamos a lograr. En acuerdo con las y los empleadores, iremos alcanzando paulatinamente en el sexenio la semana de 40 horas”, dijo.