SUMARIO
* Destaca potencial económico de 6.6 billones de dólares de la región caribeña
* Llama a atender causas estructurales como la pobreza, la desigualdad y la violencia
* Se pronunció contra los bloqueos económicos a Cuba y Venezuela
Juan R. Hernández / GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- En un contundente discurso ante la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, propuso la realización de una Cumbre por el Bienestar Económico de América Latina y el Caribe, con el objetivo de avanzar hacia una mayor integración regional, basada en la prosperidad compartida y el respeto a la soberanía de los pueblos.
Acompañada por mandatarios y líderes de toda la región en la sede de la CELAC, Sheinbaum destacó que América Latina y el Caribe no sólo comparten una geografía, sino una historia de resistencia, cultura y sueños de justicia.
A nombre de lo que llamó el “humanismo mexicano”, enfatizó que su gobierno ha construido una transformación profunda que pone en el centro a los más pobres: “Por el bien de todos, primero los pobres; una máxima que debe dimensionarse de México al mundo”, afirmó.
Sheinbaum recordó que la región tiene un potencial económico enorme, con 663 millones de habitantes, un PIB conjunto de 6.6 billones de dólares, y que es la principal región exportadora neta de alimentos en el mundo. Además, posee 30% de los bosques primarios, 33% del agua dulce, cerca del 20% de las reservas de petróleo y al menos 25% de los minerales estratégicos globales.
Ante este panorama, planteó iniciativas de cooperación concretas como:
• Autosuficiencia alimentaria mediante comercio agropecuario complementario.
• Plataforma sanitaria regional para producir y reconocer medicamentos hechos en América Latina.
• Cadenas regionales de suministro de equipo médico.
• Colaboración científica y tecnológica como eje del desarrollo.
Enfatizó que la unidad es la única vía para que ningún país, mujer, hombre, niño o niña del continente quede atrás. Sheinbaum también se pronunció en contra de los bloqueos económicos y comerciales, particularmente contra Cuba y Venezuela, y abogó por una solución pacífica y con respeto a la soberanía en el caso de Haití.
Al abordar la migración, sostuvo que la única solución sostenible es atender las causas estructurales como la pobreza, la desigualdad y la violencia: “Nuestros migrantes son héroes y heroínas. Rechazamos el racismo y la criminalización de quienes migran por necesidad”, sentenció.
Como la primera mujer presidenta de México, Sheinbaum cerró su participación con un llamado a la esperanza colectiva y la unidad de América Latina y el Caribe: “Hemos aprendido que frente a la adversidad, siempre está la esperanza. Y la esperanza hoy, es la unidad”.
