REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- En México, 4 de cada 10 personas privadas de la libertad (37.3%) se encuentran en esta situación sin una sentencia. En la mayoría de los casos la prisión preventiva no es justificada.
En términos absolutos son 86,984 las personas que están presas sin ser oficialmente culpables de algún delito en las cárceles estatales y federales del país, de acuerdo con cifras del Censo Nacional de Sistemas Penitenciarios del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el caso de la Península de Yucatán, Quintana Roo es la entidad con más personas privadas de la libertad sin sentencia, con un porcentaje de 68.5 por ciento, mientras que el estado de Yucatán se encuentra en segundo lugar con el 65.2% y Campeche, en tercero, con 23.0%.
Actualmente, Quintana Roo cuenta con cinco centros penitenciarios, de los cuales cuatro son estatales y uno especializado, con una capacidad de 2 mil 815 camas útiles y según el censo, actualmente se tiene una sobreocupación del 131.2 por ciento, al registrar 3 mil 170 personas, de las cuales, 2 mil 882 son hombres.
En el caso del porcentaje de personas privadas de la libertad sin sentencia, hay:
• Prisión preventiva oficiosa – 68.5%
• Prisión preventiva justificada – 27.3
• Otro supuesto jurídico – 4.2%
Según lo dado a conocer por el Inegi, en el caso de los grupos indígenas, el maya se encuentra con más presencia en las cárceles en México, al registrar 6.6%, por debajo del Náhuatl (18.8), Zapoteco (9.3%) y Mazateco (7.0).
Según la referencia de las estadísticas los delitos por los cuales fueron ingresados las personas a los Ceresos de Quintana Roo, se destaca:
• Robo
• Secuestro
• Homicidio
• Delitos contra la salud
• Delitos en materia de armas, explosivos y otros materiales
A nivel nacional, si se desglosa la información por género, para las mujeres esta problemática se intensifica, 1 de cada 5 presas (46.9%) se encuentran sin sentencia. Mientras que para los hombres la cifra se reduce a 36.7 por ciento.
Al corte del 2023 se registró que el 44.3% de las personas presas sin condena están bajo el esquema de prisión preventiva oficiosa.