Redacción/Grupo Cantón
Ciudad de México.- El Gobierno de México dio a conocer oficialmente Coatlicue, la nueva supercomputadora nacional que se posicionará como la más potente de América Latina, según anunció la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT). Con una inversión de 6 mil millones de pesos, esta infraestructura tecnológica representa un hito en la soberanía digital del país, como detalló José Peña Merino durante la conferencia matutina conocida como La Mañanera.
Coatlicue estará equipada con aproximadamente 15 mil GPUs distribuidas en 200 gabinetes interconectados, lo que equivale a más de 400 mil computadoras operando simultáneamente. Su capacidad de procesamiento alcanzará los 314 petaflops, permitiendo realizar 314 mil billones de operaciones por segundo. Esta potencia supera por siete veces a la supercomputadora más avanzada del continente, actualmente ubicada en Brasil, y posiciona a México como un referente regional en innovación tecnológica.
La ubicación definitiva de Coatlicue será determinada en enero de 2026 por un comité especializado, considerando los altos requisitos de agua y energía necesarios para su operación segura y estable. Como infraestructura pública y soberana, será operada exclusivamente por talento mexicano, integrándose al Plan México, una estrategia gubernamental orientada a fortalecer la innovación, la ciencia y la economía digital.
Entre sus aplicaciones clave, Coatlicue impulsará avances en inteligencia artificial, simulación avanzada, análisis predictivo y manejo de grandes bases de datos. Estos campos son esenciales para que México compita globalmente en la próxima década, facilitando soluciones en áreas críticas como la toma de decisiones públicas basadas en datos masivos, la predicción precisa de fenómenos climáticos y desastres naturales, la planeación agrícola para reforzar la soberanía alimentaria, estimaciones de recursos hídricos superficiales y subterráneos, evaluaciones en energía, movilidad y telecomunicaciones, así como el procesamiento de datos para combatir la corrupción y la evasión fiscal.
Además, la supercomputadora apoyará la investigación científica, el desarrollo de inteligencia artificial, el impulso a startups y servicios para empresas privadas en financiamiento, y la formación de ingenieros e investigadores en cómputo avanzado.
Datos curiosos destacan su relevancia: con 314 petaflops, es siete veces más poderosa que la supercomputadora líder en Sudamérica; su nombre rinde homenaje a Coatlicue, la diosa mexica de la vida, la tierra y la creación; y se convertirá en una de las pocas supercomputadoras públicas de alto rendimiento en el mundo.
Expertos en tecnología han celebrado esta iniciativa, señalando que Coatlicue no solo elevará la capacidad computacional de México, sino que también fomentará la colaboración entre sectores público, académico y privado, contribuyendo a resolver desafíos nacionales con mayor eficiencia y rapidez.