“Compa, me di un tiro y no me morí, sálgase, me voy a dar otro, éstas fueron las últimas palabras de Apolonio”.
Se dio a conocer que dos meses antes de los hechos el hombre acudió a diversas funerarias hasta contratar a una para que trasladara sus restos a Ciudad Juárez, Chihuahua, donde en un futuro, que los prestadores del servicio no creían tan próximo, fuera recibido por sus familiares para recibir sepultura.
Al parecer, Apolonio ya tenía en su mente la muerte. Su ex mujer, identificada como Sara “N”, de 50 años de edad, terminó su relación con él para comenzar con alguien más.
Allegados al hombre señalaron que él había cubierto deudad de Sara y que él se despidió de su hijo y le confesó su crimen antes de quitarse la vida.
El hombre después tomó un taxi y se fue a la funeraria que había contratado, cubrió el adeudo pendiente y ante el descuido de los trabajadores se dió un primer disparo cerca del corazón. Posteriormente, regresó la persona que lo estaba atendiendo y observó sangre en su camisa.
“Compa, me di un tiro y no me morí, sálgase, me voy a dar otro y Apolonio se quitó la vida”.
Advertisement. Scroll to continue reading.
Fuente/debate