México.- El 2 de septiembre del 2014, durante su segundo Informe de Gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto dio el mensaje más importante de su administración, el anuncio de la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.
En el cierre de su discurso, Peña Nieto vaticinaba que el nuevo aeropuerto sería el mayor proyecto de infraestructura de los últimos años en el país e incluso uno de los más grandes del mundo.
“Hacer realidad este proyecto es un acto de responsabilidad con México y, al mismo tiempo, es una gran oportunidad para impulsar su desarrollo”.
Inició con una breve justificación: “Desde hace décadas ha sido necesario contar con nuevas instalaciones para el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la saturación actual restringe la comunicación entre las entidades del país, limita la conectividad de México con el mundo, frena el comercio y las inversiones, y genera demoras para los usuarios”.
Llegó el anuncio del sexenio peñista: “Ante esta situación no podemos seguir postergando más la solución de fondo, por estas razones hoy anuncio que el gobierno federal construirá un nuevo aeropuerto internacional en la Ciudad de México”.
El discurso se detuvo por la marea de aplausos que retumbaron en el Palacio Nacional, apenas era el segundo informe de gobierno, Peña todavía gozaba de popularidad y aceptación.
Continuó el mandatario nacional: “Desde el inicio de la administración ordené la realización de los estudios necesarios para identificar la mejor alternativa, se concluyó que el lugar idóneo es la zona contigua al aeropuerto actual, con base en este dictamen ya está listo el proyecto del nuevo aeropuerto, que se prevé que tenga seis pistas para transportar a cerca de 120 millones de pasajeros al año, cuatro veces la capacidad del actual”.
Peña Nieto afirmó que dicho proyecto no solo beneficiaría a la zona metropolitana más grande del país, sino que el nuevo aeropuerto sería el punto de encuentro entre mexicanos de todos las regiones y la más importante puerta de México al mundo. “Mañana mismo presentaré formalmente este proyecto a toda la sociedad mexicana”, cerró.
Uno de los más grandes perdedores con la cancelación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México es el presidente Enrique Peña Nieto porque no logró concretar la mayor obra de su sexenio, su bandera, su legado como mandatario de México y queda anulado de golpe su segundo informe de gobierno. Todo quedó en cimientos que posiblemente nunca se levanten.
La mañana del 2 de septiembre de 2014 el presidente creyó que dio el anuncio de su sexenio, ni en el peor de los escenarios se imaginó que todo quedaría en un discurso. De hecho, el inicio del derrumbe de la credibilidad del gobierno peñista sería ese mismo mes, el 26 del mismo mes y año: 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa fueron levantados en Iguala, Guerrero, nunca se volvió a saber de ellos. Empezó la caída del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Muy atentos, porque la historia del aeropuerto de Texcoco todavía no termina, faltan muchas páginas por escribir, vienen amparos, marchas, manifestaciones y revelaciones.
Cambios. Hoy inicia la renovación de los Ayuntamientos en el estado. En Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro rendirá protesta en evento en la avenida Álvaro Obregón; también de Morena asumirán las presidencias municipales de Billy Chapman en Ahome y Luis Guillermo Benítez en Mazatlán, por mencionar las más importantes. Sin duda, inicia una nueva era política. Se asoma un gran reto para Morena, tendrán tres años para demostrar o entregar el poder.
Memoria política. “El verdadero discípulo es el que supera al maestro”, Aristóteles.
Fuente/debate