OAXACA, Oaxaca
Un primer grupo de migrantes centroamericanos arribó a San Pedro Tapanatepec, región del Istmo de Tehuantepec, alrededor de las 11 de la mañana donde habitantes de la localidad e integrantes de las iglesias los esperaban para ofrecerles agua y alimento.
Los migrantes fueron recibidos a la orilla de la carretera federal que comunica los estados Oaxaca con Chiapas, donde se les invitó a formar una fila para recibir la comida caliente.
Paramédicos de la Cruz Roja Mexicana instalaron módulos para la atención clínica del contingente, tras su llegada de Arriaga, Chiapas, lugar del que salieron después de las tres de la mañana. En las tareas de asistencia también participa el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Oaxaca.
Arturo Peimbert Calvo, presidente de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) comentó que la policía Federal y la Gendarmería realizaron un cerco en el puente Las Arenas aproximadamente a las 4:10 de la mañana para tratar de convencer a los migrantes de que se quedaran en Chiapas.
En entrevista, el ombusperson informó a Excélsior que junto con el titular de la comisión estatal de Derechos Humanos de Chiapas y el quinto visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos hicieron un primer acercamiento con la policía federal para tratar de dialogar en torno al paso de la caravana.
Posteriormente, dijo, después de tres horas de impedirles el paso, los agentes policiacos se replegaron para permitir que siguiera el contingente de más de siete mil personas, que a lo largo de las próximas horas habrán de ir llegando al istmo.
El defensor solicitó que se adopten medidas cautelares e hizo un llamado a las autoridades oaxaqueñas a que respeten y protejan los derechos humanos de los integrantes de esta caravana, que calificó como una diáspora del pueblo centroamericano.
Comentó que los organizadores valoran dirigirse a la ciudad de Oaxaca, pues es menos peligroso que la ruta a Veracruz.
