REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
MÉXICO.- Cientos de ciudadanos mexicanos han cruzado la frontera hacia Guatemala en un intento por evitar el reclutamiento forzado por parte de grupos criminales, reveló la canciller mexicana Alicia Bárcena este viernes. La crisis humanitaria se ha desatado en el municipio guatemalteco de Cuilco, donde se encuentran refugiadas las personas desplazadas.
Desde el 23 de julio, alrededor de 400 personas han abandonado la localidad de Amatenango, en el estado mexicano de Chiapas, y aproximadamente 207 de ellos permanecen en Cuilco. El motivo principal de su huida es el reclutamiento forzado de jóvenes por parte de cárteles criminales, incluidos los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, que están intensificando su control sobre poblaciones clave para el tráfico de drogas, armas y migrantes, según el centro de análisis Insight Crime.
Durante la habitual conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, la canciller Bárcena destacó que la seguridad de las familias desplazadas es la principal preocupación. Los desplazados han recibido un certificado de permanencia humanitaria por 30 días del Gobierno de Guatemala, lo que les permite permanecer en el país mientras buscan una solución a su situación.
Bárcena también informó que 61 de los desplazados han regresado a sus hogares en México, mientras que otros están en comunidades vecinas o cruzan periódicamente la frontera para proteger sus propiedades en el lado mexicano. Las autoridades mexicanas ofrecieron trasladar a los afectados a un albergue en Tapachula, pero la mayoría optó por quedarse en Cuilco debido a su proximidad a sus lugares de origen.
La situación ha puesto de relieve las crecientes tensiones en la región y el impacto de la violencia de los cárteles en las comunidades fronterizas. Las medidas de apoyo y protección para los desplazados siguen siendo una prioridad para las autoridades de ambos países mientras buscan soluciones a esta crisis humanitaria.
