REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- El embajador saliente de Estados Unidos en México, Ken Salazar, anticipó importantes “cambios grandes” en la relación bilateral entre ambos países con la llegada del presidente electo Donald Trump. En su última conferencia de prensa, Salazar expresó que, aunque hay “mucho miedo” por las amenazas lanzadas por Trump, como la imposición de aranceles si México no actúa para frenar la migración y el tráfico de fentanilo, será necesario un trabajo conjunto entre ambos gobiernos para solucionar el “quebrado” sistema de inmigración.
Trump ha prometido implementar políticas severas, lo que podría tensar aún más las relaciones diplomáticas. En su despedida, Salazar resaltó la “cooperación histórica” entre las naciones en áreas clave como seguridad, migración, desarrollo económico y combate al fentanilo. Sin embargo, las tensiones aumentaron en 2023 cuando el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador criticó las declaraciones de Salazar, sobre todo en relación con una reforma judicial controvertida en México.
El cambio de embajador, con el nombramiento de Ron Johnson, quien será confirmado próximamente, marca el inicio de una nueva fase en las relaciones bilaterales. A la par, con la elección de Claudia Sheinbaum como presidenta de México, la relación entre ambos países podría enfrentar nuevos desafíos, ya que la promesa de deportaciones masivas y aranceles paralizantes podría alterar los estrechos lazos económicos y políticos que caracterizan la diplomacia entre ambos países.
Los dos países comparten una frontera de más de 3,200 kilómetros y mantienen una relación comercial clave que involucra miles de millones de dólares, lo que convierte la relación con México en un pilar fundamental para la política exterior de Estados Unidos.