Datos del SNSP e INEGI señalan que el delito tiene una altísima cifra negra
MÉXICO.- La extorsión en el país sigue siendo un delito con altísima cifra negra y baja denuncia, según datos del Inegi y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Este delito, que afecta a millones de personas, ha visto un crecimiento sostenido desde 2015, con tasas que han llegado a alcanzar hasta 8 casos por cada 100 mil habitantes en 2022 y 2023.
Uno de los grandes problemas para combatir la extorsión es que se realiza principalmente a través de medios como llamadas telefónicas y redes sociales, lo que la convierte en un delito difícil de perseguir y erradicar.
Además, existe una falta de políticas adecuadas por parte de las autoridades, tanto a nivel estatal como federal, para su prevención y persecución.
Las entidades con los peores indicadores de extorsión en el periodo 2015-2024 son Baja California Sur, Estado de México, Zacatecas, Colima y Nuevo León.
Sin embargo, es difícil determinar si estos estados presentan mayores cifras debido a una mejor denuncia o si realmente la incidencia es más alta.
La extorsión está asociada principalmente a la delincuencia organizada, que cuenta con recursos para obtener bases de datos y realizar prácticas sofisticadas de suplantación y robo de identidad, lo que deja a las autoridades, en muchos casos, varios pasos atrás en la lucha contra este delito.