REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- Miles de maestros disidentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) salieron nuevamente a las calles de la Ciudad de México para exigir la abrogación total de la Ley del Issste de 2007 y la reforma educativa implementada durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. A pesar de los avances recientes, los manifestantes dejaron claro que su principal demanda sigue siendo la derogación de estas reformas, insistiendo en que la cancelación de la iniciativa de reforma enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum a la Cámara de Diputados el pasado 7 de febrero no es suficiente.
Durante un mitin que tuvo lugar tras una marcha que partió de las inmediaciones de San Lázaro y culminó en la esquina de 20 de Noviembre y Venustiano Carranza, los líderes de la CNTE reiteraron que no se conformarán con soluciones parciales. “No vamos a quitar el dedo del renglón. Nuestra demanda central no es la cancelación de la iniciativa de reforma enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum, sino la abrogación total de la Ley del Issste de 2007”, expresaron en un comunicado oficial.
La marcha, que reunió a más de 20,000 maestros, incluyó la instalación de cientos de casas de campaña en la plancha del Zócalo capitalino y las calles aledañas, como muestra de la determinación del magisterio. En este contexto, Yenny Aracely Pérez, secretaria general de la sección 22 de Oaxaca, hizo un llamado a la unidad y movilización del magisterio a nivel nacional. “Hoy salimos a las calles en un paro de 72 horas, y hemos visto la fuerza de la Coordinadora. Reconocemos a todos los compañeros que viajaron largas horas para llegar hasta aquí, con una sola demanda: la abrogación de la Ley del Issste de 2007”, afirmó Pérez, quien destacó la lucha por un sistema solidario de pensiones sin Unidades de Medida y Actualización (UMAs) ni Afores, y con una jubilación basada en los años de servicio.
La manifestación también sirvió para dejar en claro la postura política de la CNTE respecto al gobierno autodenominado de la Cuarta Transformación. “Con esta marcha masiva, dejamos claro nuestra independencia política. No nos vamos a ir otros seis años con mesas y más mesas de negociación. Exigimos soluciones, y lo demostramos en las calles con miles de compañeros”, advirtió Pérez ante los presentes.
Los secretarios generales de diversas secciones del magisterio también expresaron su descontento con la reforma propuesta por el gobierno federal. Pedro Hernández Morales, de la sección 9; Eva Hinojosa Tera, de la sección 18 de Michoacán; Elvira Veleces, de la sección 14 de Guerrero; y Filiberto Frausto, de la sección 34 de Zacatecas, coincidieron en que la CNTE no busca solo la eliminación de la reforma educativa de Sheinbaum, sino la derogación total de la Ley del Issste de 2007, que consideran una amenaza para los derechos laborales y las pensiones de los trabajadores del Estado.
El movimiento también ha sumado el apoyo de representantes de otros sectores como académicos, trabajadores del sector cultural y de diversos servicios, quienes se unieron a la protesta, demandando que se garantice un futuro digno para los trabajadores. “Queremos vivir nuestros últimos años con tranquilidad, sin incertidumbre ni hambre”, expresaron.
La dirigencia de la CNTE anunció que este mismo día se llevará a cabo una Asamblea Nacional Representativa para evaluar los avances logrados en las negociaciones con la presidenta Sheinbaum, y definir las próximas acciones de lucha, que incluyen la convocatoria a más jornadas de protesta el 20 y 21 de marzo en la Ciudad de México.
Con este paro y la movilización en la capital, la CNTE reafirma su compromiso con la lucha por los derechos laborales de los trabajadores del Estado, en particular de los maestros, y advierte que no descansarán hasta obtener resultados concretos.