Resaltó el tema de la inseguridad y señaló que “A pesar de los cambios en el sistema de justicia y el fortalecimiento e inversión, no existieron acciones ni recursos para robustecer a los ministerios públicos y a las instancias encargadas de procuración de justicia #ONC @EPN @gobmx”.
La organización internacional Artículo 19 cuestionó a Peña Nieto: “¿De verdad fortaleció las condiciones para el periodismo, Presidente?” Y le recordó que durante su sexenio, “45 periodistas han sido asesinados y se registran más de mil 900 agresiones contra la prensa”.
Y alertó que unos 700 periodistas y defensores de derechos humanos quedarán inermes ante la insolvencia económica en que quedará el programa de protección donde se encuentran.
El defensor de los derechos humanos Jesús Robles Maloof ironizó sobre los resultados que presumió Peña Nieto en materia de seguridad: “‘Enfrentamos con éxito a los grupos del crimen organizado…’ con excepción del nuestro ya que, comprenderán, nadie se da un balazo en el pie”, escribió en su cuenta de Twitter.
El think thank México Evalúa expuso que “En la administración de @EPN más ingresos y más deuda no se tradujeron en incrementos para rubros prioritarios: los gastos respecto al PIB de salud, educación e infraestructura cayeron. Por esta y más razones, necesitamos un #ConsejoFiscalQueCuente. #6toInforme”.
El politólogo del CIDE, Leonardo Núñez González, resaltó la dinámica usada en el último informe presidencial del político mexiquense: “Durante los spots que están dando el #6toInforme en lugar de @EPN, el Presidente mejor va y se sienta. Aquí se ve claramente al Presidente como espectador de su propio gobierno. El Informe como metáfora de su sexenio”, escribió.
El abogado constitucionalista, José Óscar Valdés, se sumó a las críticas y consideró que a Peña Nieto “’Le quedó grande la silla’”. Nada que recordar, tuvo el poder de transformar el país, lo hundió en la corrupción e impunidad, llevó al #PRI a la extinción, es la muestra de cómo no debe gobernarse una nación”.
El historiador y analista José Antonio Crespo resumió: “Empezó mal, siguió mal, termina mal. Y el PRI se hunde con él”.
El periodista Sebastián Barragán difundió una imagen donde se observa al empresario Juan Armando Hinojosa Cantú como uno de los invitados especiales al mensaje del Sexto Informe.
Mientras, el periodista Juan Omar Fierro calificó la presencia del empresario como “2l cinismo en la despedida de @EPN: el empresario constructor de la Casa Blanca y contratista de Peña Nieto, Juan Armando Hinojosa Cantú, es uno de los invitados especiales en el acto que llaman &o Informe de Gobierno”.
Compromisos no cumplidos
Ha llegado el momento de la última rendición de cuentas y Enrique Peña Nieto se irá de la Administración Pública Federal con 132 de los 266 compromisos firmados sin cumplir y sin explicaciones de por qué no los logró. En otros números, sólo 49.6 por ciento de toda su oferta –poco menos de la mitad- no fue lograda. Este paisaje de escollos es el resultado de la observación de este diario digital, apoyado en las respuestas de académicos y una serie de solicitudes de información mediante el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Con el fin de conocer avances y en qué punto se encontraba la planeación del Gobierno, las promesas del político mexiquense fueron revisadas de manera periódica, una por una. En los primeros 18 meses de gestión, el Jefe del Ejecutivo había entregado 4.5 por ciento y al completar dos años, había alcanzado el 4.8. Cuando llegó 2015, tenía el 10.52 por ciento. Un año después, tenía 22.9 por ciento. En 2017, había cumplido el 38.35 por ciento; es decir, 102 de 266 promesas. Le faltaban 164. También se monitoreó el ritmo de cumplimiento. Hubo bastante lentitud en 2013 y 2014, y gran velocidad en 2015, 2016, 2017 y 2018. Aun con el frenesí de los últimos años, no lo logró. Para que esas 266 promesas pudieran ser realidad, Peña Nieto tendría que gobernar otra década y en la silla presidencial apenas si le quedan unos meses.
En este incumplimiento, no sólo quedaron pendientes las obras de infraestructura, los proyectos para recuperar la seguridad en el mapa mexicano o la construcción del sistema nacional anticorrupción. El Primer Mandatario saliente también perdió credibilidad y dejó de ser el gran personaje de la mercadotecnia política, aquel que tenía palabra de honor, el hombre telegénico que a punta de spots logró ganar las elecciones. El Gobierno que está a punto de expirar logró un récord histórico: el menor porcentaje de aprobación a su quehacer político de los últimos 30 años, según todas las encuestas.
Fuente/sinembargo