Síguenos

¿Qué estás buscando?

19 abril, 2024

Mascotas

No confundir Diarrea Hemorrágica Aguda con Parvo

Muchas personas me han comentado que su perro tuvo “parvovirus” o que alguna vez tuvieron un perro y falleció de esta enfermedad. Sin embargo, al preguntarles cómo saben que se trataba de ese virus, me dicen que tienen el diagnóstico por la presencia de diarrea con sangre.

El término gastroenteritis hemorrágica se refiere básicamente a una inflamación del estómago e intestinos y presencia de diarrea con sangre. Es una condición inespecífica, que puede presentarse en perritos afectados por parvovirus, pancreatitis, enfermedad inflamatoria intestinal o cualquier otra condición que produzca una gastroenteritis hemorrágica.

La gastroenteritis hemorrágica, ahora llamada Síndrome de Diarrea Hemorrágica Aguda (AHDS o HGE), es un síndrome intestinal que sí pone en riesgo la vida del paciente, que no mostraba más signos de enfermedad con anterioridad.

Se presenta repentinamente una diarrea líquida, con sangre. El paciente puede deshidratarse rápidamente, aun sin evacuaciones frecuentes, y si no se trata rápidamente, el perro puede entrar en estado de choque y morir.

El vómito también puede ser parte de la enfermedad, de hecho el 80 por ciento de los pacientes presentan vómitos unas horas antes de iniciar con el cuadro diarreico. En ocasiones puede observarse vómito hemorrágico también.

A pesar de lo dramático de los signos clínicos, la buena noticia es que la mayoría de los pacientes se recuperarán rápidamente del síndrome, siempre que sean hospitalizados y tratados oportunamente.

Debido a que existen muchas otras enfermedades que pueden producir signos clínicos similares, es necesario identificar el síndrome y descartar otros padecimientos. Es la única forma de asegurar un tratamiento adecuado para el perrito enfermo.

Es importante destacar que los perros de raza pequeña tienen una mayor predisposición al AHDS, aunque puede afectar a cualquier raza de perro.

Advertisement. Scroll to continue reading.
[adsforwp id="243463"]

El estrés y la hiperactividad parecen jugar un papel importante en la presentación de la enfermedad.

Aunque no existen pruebas específicas para diagnosticar esta enfermedad, tu veterinario te sugerirá un análisis de sangre para facilitar el diagnóstico. Este se realiza con unas cuantas gotas de sangre, extraída de alguna vena periférica. Aún desconocemos las causas que dan origen a este síndrome, pero parece que el microorganismo involucrado es una bacteria llamada Clostridium perfringens Tipo A. Esta bacteria elabora dos tipos de toxinas, que producen úlceras intestinales, lo que produce los sangrados y la deshidratación.

El tratamiento debe iniciarse rápidamente y la parte más importante del mismo es la hidratación. Desde luego, tu médico veterinario seguramente le administrará a tu perro un analgésico y medicamentos para la náusea y le ofrecerá alimento nutritivo bajo en grasa, tan pronto como acceda a probar bocado.

Te puede interesar

Advertisement