Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.
Hay ciertos alimentos que los niños consumen durante la cena que lejos de ayudarlos, los hacen que tengan insomnio, por eso aquí te damos una guía de aquellos que debes evitar.
Aunque claro, también hay otros factores que les produzcan insomnio como el estrés y la intensa actividad a la que están sometidos durante el día, pero sobre todo, por lo que hacen a última hora, justo antes de dormir.
1. La cafeína. Aunque no les des té ni café por la noche, muchos niños beben refrescos con cafeína con la cena, lo que les hará tener problemas para conciliar el sueño.
2. El queso. No todos los lácteos son perjudiciales por la noche, pero el queso tiene un componente, la tiramina (un aminoácido), capaz de producir insomnio, ya que es un potente activador del cerebro. Intenta evitar pizza de queso por la noche.
3. Embutidos. En realidad, todas las carnes procesadas dificultan la digestión por su alto contenido en grasas y proteínas. La digestión es lenta y pesada. Por eso, embutidos como el chorizo, el salchichón o las salchichas deberían evitarse durante la cena.
4. El chocolate amargo. Debe evitarse por la noche debido a su aporte de tirosina, una sustancia que puede transformarse en dopamina, un gran activador neuronal.
5. Productos elaborados con tomate y frutas cítricas. En este caso, los alimentos que incluyen tomate y los frutos cítricos llevan consigo grandes dosis de acidez que pueden ocasionar ardor de estómago. Esto dificulta la digestión y hace más difícil el momento del sueño.
Consejos para que duerma bien
1. No ver televisión hasta muy tarde.
2. Evitar que juegue con videoconsolas y tabletas.
3. No darle alimentos que dificulten la digestión ni aquellos que producen sensación de sed.
4. Durante la cena, optar por incluir verduras, carnes blancas, pescado y lácteos como el yogur.
5. Los carbohidratos, la calabaza, como las patatas, el arroz o la pasta, facilitan el sueño, tomados con mesura.
6. Un baño templado antes de dormir.
7. Dormir del lado izquierdo. Facilita la circulación de la sangre, oxigena el cerebro y beneficia la digestión.
