Redacción / Grupo Cantón
Dominar los prompts es clave para usar bien ChatGPT. Con comandos como ELI5 o Jargonize puedes obtener respuestas más útiles y precisas.
Tecnología.- Desde su aparición, ChatGPT ha transformado la forma en que millones de personas generan ideas, resuelven dudas y simplifican tareas diarias. Sin embargo, su verdadero potencial se activa cuando los usuarios dominan el arte de dar buenas instrucciones, conocidas como prompts.
Un “prompt” es la indicación que el usuario le da a ChatGPT para obtener un resultado. La calidad de la respuesta no depende solo de la inteligencia artificial, sino de cómo se le pregunta. En este universo, hay comandos clave que permiten respuestas más claras, resumidas o adaptadas a distintos públicos.
Los comandos más usados:
ELI5 (Explain Like I’m 5): permite que ChatGPT explique conceptos complejos de manera sencilla, como si hablara con un niño de 5 años. También se puede usar ELI10, ELI12, etc., según la edad del público al que se desea adaptar la explicación.
TLDR (Too Long; Didn’t Read): convierte textos largos en resúmenes útiles y claros. Perfecto para emails extensos, apuntes académicos o informes laborales.
Jargonize: transforma textos simples en versiones más técnicas y profesionales. Ideal para presentaciones, trabajos académicos o documentos corporativos.
Humanizar: ajusta el tono de la respuesta para que suene más cálido, empático o natural, adaptándolo al estilo del usuario o al público objetivo.
¿Cómo construir un buen prompt?
Para aprovechar al máximo estas herramientas, es clave ser claro, específico y contextual. Es útil indicar el público al que se dirige la respuesta, el tono deseado (formal, cercano, técnico) y la extensión. También se pueden incluir ejemplos para guiar a la IA.
Dominar estos comandos se ha convertido en una nueva competencia digital, y representa una ventaja tanto en el ámbito educativo como profesional. Ya sea para explicar ciencia a estudiantes o redactar emails complejos, los prompts bien usados pueden marcar la diferencia entre una respuesta genérica y una solución personalizada.
ChatGPT no solo responde preguntas; aprende de cómo se le pregunta. Y en esa habilidad, los usuarios tienen el control.
