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23 abril, 2024

Especiales

Gran mafia de exgobernadores

Al igual que Roberto Borge Angulo, los ex gobernadores de Quintana Roo, Joaquín Hendricks Díaz y Félix González Canto también se vieron inmiscuidos en la venta simulada de 35 mil hectáreas de tierras en los ejidos de destinos turísticos con vocación urbana durante sus administraciones, que les dejó ganancias por cientos de millones de pesos.

Aunque muchos pudieran pensar que con las 7 siete mil hectáreas que vendió Borge Angulo a precios por debajo de su costo real le significaron millones de dólares para su bolsa, eso no se compara con las 24 mil hectáreas que vendió Hendricks Díaz y las 11 mil que “remató” González Canto en sus respectivos periodos, 1999-2005 y 2005-2011, respectivamente.

Los ejidos Mahahual, Playa del Carmen, Cancún, Alfredo V. Bonfil e Isla Mujeres, fueron los objetivos de estos dos ex gobernadores, ya que a través de presiones y “engaños” provocaron que los ejidatarios de estos lugares les vendan (a través de un tercero) a un peso el metro cuadro de tierra a una constructora, cuando su valor de mercado fluctuaba entre los 100 y 250 pesos.

MAFIA AGRARIA
En la época de Hendricks Díaz se acuña este término, ya que en asociación con personas de Mérida y de Ebodio Francisco Garibay Osorio, quien estuvo en la Reforma Agraria Nacional (RAN) y que sabía los tipos de tierra que había en el estado: nacional, estatal, ejidal y propiedad privada, orquestan un programa de rapiña a través de unas empresas que ellos mismos constituyen y de la cual el ex gobernador era el gerente general.

Al tener el plan de gobierno 1999-2025, Hendricks Díaz y sus socios ya sabían la expansión proyectada de las ciudades, así como la despenalización de las tierras ejidales, por lo que buscan despojar a los ejidatarios.

Al hacerles creer que sus tierras no valían, les pagan 50 centavos como adelanto del peso por metro cuadrado pactado, cuando él y sus socios revendían en forma indiscriminada estas tierras hasta en 250 pesos el metro cuadrado.

Muchos de los ejidatarios inclusive no recibieron la totalidad del peso por sus hectáreas, pese a que eran tierras con vocación turística y urbana, y que ahora están cotizados entre mil y tres mil pesos el metro cuadrado.

EL OTRO NEGOCIO
A la entrada de González Canto al gobierno de Quintana Roo, de 2005 a 2011, también se agencia terrenos turísticos a través de prestanombres a precios muy por debajo de su costo real, aunque no fueron las 24 mil hectáreas que logró “colocar” Hendricks, sí logró vender 11 mil, aunque esto no fue todo el negocio.

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Para darle “validez” a los desarrollos en los predios que su antecesor había vendido luego de disfrazar su compra a los ejidatarios, González Canto obtiene jugosas ganancias a través de los permisos de uso de suelo, de construcción.

En Isla Mujeres, el ex gobernador y actual senador encontró en Manuela Godoy González, ex alcaldesa de la ínsula, una mancuerna ideal, ya que también se prestó a la venta de permisos de construcción a los grupos hoteleros de españoles.

Era tal el descaro, que incluso un consorcio español le cedió la avioneta de la cadena a la ex edil isleña para que viajara junto con su familia al país ibérico y se concretaran algunos negocios más.

Aunque no fue la cantidad de tierra que vendió como su antecesor, González Canto se quedó con terrenos más útiles como es el caso del desarrollo Aldea Zama y de sus alrededores.

Aunque, hay que destacar que la mafia agraria ya vendió todo su patrimonio, a la salida de los gobiernos de Hendricks y Félix se entregan 12 y 20 notarías, respectivamente, con el objetivo de limpiar a través de escrituras “legales” el dinero que obtuvieron por la venta de 35 mil hectáreas. (De la Redacción/Quintana Roo Hoy)

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