Redacción / Grupo Cantón
CDMX.- La noche del sábado, Molotov cerró con broche de oro su gira del 30 aniversario, antes de su esperado concierto de este jueves en el Palacio de los Deportes. La banda ofreció un explosivo show en la Plaza de Toros de Guadalajara, donde sorprendió al público con la participación especial de Pato Machete, integrante de Control Machete y viejo amigo del grupo.
La aparición de Pato evocó recuerdos de hace casi tres décadas, cuando ambas agrupaciones emprendieron juntos el legendario tour “Molochete”, con el que conquistaron escenarios de todo el país.
En aquella época, tanto Molotov como Control Machete representaban una nueva ola de música rebelde y contestataria que marcó a toda una generación.
Al verlo subir al escenario, los más de 10 mil asistentes estallaron en emoción. Pato, originario de Monterrey, asumió los versos que originalmente interpreta Tito Fuentes, guitarrista y vocalista de Molotov, quien desde hace un año se encuentra alejado de los escenarios por motivos personales y de salud.
Entre risas y recuerdos, Randy Ebright, baterista de la banda, recordó aquellos años de gira junto a los regiomontanos. “Andamos celebrando 28 años”, dijo el “Gringo loco”, mientras Paco Ayala agregó con humor: “¡De aquellas pedotas, verdad!”.
Pato Machete interpretó temas emblemáticos como “Que no te haga bobo Jacobo”, “Amateur”, “Ching tu madre”*, “Lagunas metales”, “Here we kum”, “Frijolero” y “Gimme tha Power”, demostrando no solo su energía y complicidad con “los Molochos”, sino también su admiración por el grupo, al saberse de memoria canciones lanzadas años después de su colaboración original.
En una entrevista previa, Paco Ayala había recordado con nostalgia aquella gira conjunta, llena de excesos, camaradería y rock:
“Fue una gira increíble, pura fiesta. Viajábamos en camión, terminaba el show y seguía el chupe en el cuarto, casi siempre en el de Pato. Todos con sus carpetas de CD’s, escuchando a José José hasta el amanecer… Dormíamos un rato en el camión y seguíamos la ruta. Así estuvimos meses.”
Con este concierto, Molotov demostró que el tiempo puede pasar, pero la energía, irreverencia y complicidad que los caracteriza siguen tan vivas como hace 30 años.