Redacción / Grupo Cantón
México.- El más reciente episodio de Los Simpson, titulado “¡The Fall Guy-Yi-Yi!”, llamó la atención por su despliegue de referencias a la cultura mexicana, desde la participación del director Alejandro González Iñárritu hasta la aparición musical de Los Tigres del Norte con el “Corrido de Pedro y Homero”.
Sin embargo, muchos espectadores pasaron por alto un detalle en los créditos finales: la mención del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Esta referencia está directamente relacionada con una escena en la que Homero Simpson y El Hombre Abeja se encuentran en la cima de la Pirámide del Sol, en Teotihuacan, y sufren una caída que los deja en coma.
Posteriormente, ambos personajes aparecen en el mundo de los muertos, acompañados por una versión instrumental de “Cien años”, canción asociada a Pedro Infante.
La inclusión de la Pirámide del Sol no fue casual ni libre de trámites.
Según la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, cualquier reproducción de un monumento arqueológico con fines comerciales requiere autorización expresa del INAH.
Esta disposición aplica sin importar el medio, ya sea físico, impreso, digital o audiovisual, y busca proteger el patrimonio histórico del país.
El Reglamento de la misma ley amplía esta definición, considerando reproducción cualquier réplica de un monumento, incluso si se presenta a diferente escala o tamaño.
Esto incluye producciones animadas como series de televisión, siempre que tengan fines comerciales y difusión masiva.
El INAH detalla en su portal oficial que las productoras deben presentar una solicitud formal, cumplir con requisitos administrativos y pagar los derechos correspondientes. Para ello, existen formatos específicos, como el INAH-01-004-B, que se gestionan presencialmente o en línea y son evaluados conforme a criterios legales y de conservación.
Por lo tanto, la aparición del INAH en los créditos de Los Simpson no es un gesto simbólico, sino el reflejo del cumplimiento de un procedimiento legal indispensable para representar la Pirámide del Sol. Más allá del homenaje cultural, el episodio demuestra que incluso producciones internacionales deben respetar las normativas mexicanas cuando utilizan elementos del patrimonio histórico del país.