ESTADOS UNIDOS.- Los aviones cazahuracanes son de vital importancia para prepararnos ante fenómenos hidrometeorológicos al brindar información oportuna y es por ello que la Comisión Nacional del Agua en cooperación con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos de América (NOAA) se han encargado de traer cada año a México estos aviones.
Las aeronaves pertenecen al 53° Escuadrón de Reconocimiento Meteorológico de la Fuerza Área de Estados Unidos con la finalidad de crear conciencia en la prevención y protección de fenómenos hidrometeorológicos.
Son aviones del tipo WC-1630J Hércules que cuenta con una longitud de 29.8 metros y 40.4 metros de un ala a otra, cuentan con 4 turbohélices lo suficientemente potentes para desplazar esta nave a velocidades superiores a los 600 km por hora.
Cuenta con dos tanques extras de combustible y radio sensores en las dos alas. Está diseñado para volar hasta el interior del ojo del huracán y recolectar información valiosa que es enviada en tiempo real al Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos para su análisis.
Otro de los aviones que nos ha visitado es el Gulfstream-IV apodado el “Gonzo”, este tiene una longitud de 20.69 metros y envergadura de 23.7 metros con dos motores turbohélice gemelos Rolls Royce Tay 611-8 y está equipado con un radar Doppler Tail.
Esta nave sobrevuela los ciclones tropicales, lo cual permite contar con imágenes para que los meteorólogos realicen mapas de corrientes de dirección que influyen en el movimiento de los ciclones.
¿Cómo entran al interior del huracán?
No se puede atravesar directamente la pared de agua para ingresar al interior, se tiene que acompañar el movimiento del huracán pero en sentido contrario. Es decir, los huracanes se mueven en dirección opuesta a las manecillas del reloj, los aviones tienen que entrar en sentido contrario para no ser expulsados.
Una vez dentro el equipo lanza al agua una sonda especial que va directo a la superficie del mar y de inmediato comienza a recabar datos que se envían al fuselaje del avión y de ahí son trasmitidos vía satelital al Centro Nacional de Huracanes en Miami.
¿Qué se mide?
Los resultados de estas misiones que pueden llegar a durar hasta 12 horas son proporcionar datos que permiten conocer la posible trayectoria, intensidad, zona de impacto y emitir alertas a la población para salvaguardar la vida de las personas.
turbohélices lo suficientemente potentes para desplazar esta nave a velocidades superiores a los 600 km por hora
tanques extras de combustible y radio sensores en las dos alas. Está diseñado para volar hasta el interior del ojo del huracán y recolectar información
Los aviones pertenecen al 53° Escuadrón de Reconocimiento Meteorológico de la Fuerza Área de Estados Unidos