Juan R. Hernández / Grupo Cantón.
La presidenta Claudia Sheinbaum, asegura que Calderón ya fue juzgado por el pueblo de México y que aun no hay investigaciones abiertas contra el exmandatario panista.
Ciudad de México.-El expresidente Felipe Calderón ya fue juzgado por el pueblo de México y dejó un “mal legado” en la historia del país, afirmó la presidenta Claudia Sheinbaum. La mandataria señaló que Calderón inició la guerra contra el narcotráfico para legitimarse tras un fraude electoral, colocando al frente de esta estrategia a Genaro García Luna, quien hoy está condenado en Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico.
Cuestionada sobre la posibilidad de investigaciones en EEUU contra el exmandatario, Sheinbaum Pardo aclaró que su gobierno no tiene conocimiento ni ha recibido información al respecto. Además, enfatizó que su administración no promoverá ninguna indagatoria en su contra.
Sheinbaum destacó que las consecuencias de esta guerra, como la violencia y las desapariciones, forman parte de un legado que el pueblo mexicano no olvida. Según datos oficiales, durante el sexenio de Calderón se registraron más de 120,000 homicidios y más de 26,000 desapariciones.
Además, la fragmentación de los cárteles tradicionales propició el surgimiento de nuevos grupos criminales, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que se consolidó como una de las organizaciones más violentas del país.
En contraste, Sheinbaum subrayó que el expresidente, Andrés Manuel López Obrador, es “el más querido en la historia de México”, destacando las diferencias en las políticas de ambos mandatarios.
Legado de violencia y pobreza
El sexenio de Calderón también se caracterizó por el aumento de las fosas clandestinas. Entre 2006 y septiembre de 2020, se identificaron 4,092 fosas, de las cuales se exhumaron 6,900 cuerpos.
En términos sociales, la pobreza y la desigualdad también crecieron. Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en 2008, el 44.5% de la población vivía en pobreza, cifra que subió al 46.1% en 2010.
La desigualdad social persistió, con una creciente concentración de la riqueza en manos de una minoría.
“El pueblo de México ya juzgó el sexenio de Calderón, su legado es negativo y eso no se lo va a quitar nunca”, concluyó Sheinbaum.
