REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- Maribel Guardia, tras la pérdida de su nieto José Julián Figueroa, ha tomado la inesperada decisión de continuar brindando apoyo financiero a su exnuera, Imelda Tuñón, para el bienestar de su nieto, a pesar de no tenerlo bajo su custodia.
La actriz de 65 años expresó el lunes 3 de marzo, en una entrevista fuera de los Juzgados Familiares en la Ciudad de México, que su principal deseo es seguir “manteniendo” a su nieto, sin importar que no esté viviendo con ella, y seguir otorgándole “dinero por mes” a Imelda Tuñón para ayudar en su crianza.
“El deseo que tengo con el niño, esté conmigo o no esté conmigo, es seguir manteniéndolo, seguir protegiéndolo. Seguir dándole todo lo que yo le he dado desde que era un niño y seguir dándole dinero a Imelda por mes”, mencionó Maribel Guardia.
A pesar de la difícil situación, Maribel dijo sentirse “tranquila” por las nuevas decisiones tomadas por las autoridades y dejó claro que lo más importante es la seguridad y el bienestar de su nieto, José Julián. Además, mencionó que su deseo siempre fue que el niño estuviera con su madre, ya que considera que es el mejor lugar para él.
“Siempre dije que quería que ese niño estuviera con su mamá porque es el mejor lugar para que un hijo esté con una madre. Si Imelda está bien, el niño va a estar bien, y eso a mí me da muchísima tranquilidad”, insistió.
Maribel Guardia también compartió que la separación del niño de su hogar ocurrió en la madrugada del 1 de marzo, en un episodio violento, pues indicó que “rompieron la puerta” al sacar al niño de su residencia. Sin embargo, la actriz aseguró que ya esperaba que algo así pudiera suceder y que, a pesar de lo sucedido, su prioridad siempre fue la protección y el bienestar de José Julián.
“La seguridad, el bienestar del niño, eso es lo más importante. Aquí lo importante no somos ni Imelda ni yo, es el niño”, afirmó.
En su visita a los Juzgados Familiares, Maribel estuvo acompañada por su esposo Marco Chacón, quien declaró que su presencia en el lugar era para entregar pruebas de los antecedentes de presunta violencia familiar de Imelda Tuñón contra su hijo desde enero de este año.