Espectáculos.- El espectáculo de medio tiempo del Super Bowl ha evolucionado hasta convertirse en uno de los momentos más esperados de cada edición. Con producciones espectaculares, efectos visuales impresionantes y la participación de grandes estrellas de la música, los costos de estas presentaciones no dejan de aumentar. A continuación, repasamos las actuaciones más costosas de la historia del Super Bowl y lo que las hizo tan inolvidables.
1. Dr. Dre, Snoop Dogg, Eminem, Mary J. Blige y Kendrick Lamar (2022)
La actuación más cara en la historia del Super Bowl fue protagonizada por gigantes del hip-hop como Dr. Dre, Snoop Dogg, Eminem, Mary J. Blige y Kendrick Lamar. Este espectáculo celebró la cultura del rap y contó con una impresionante producción visual que incluyó efectos especiales y una escenografía que rendía homenaje a la cuna del gangsta rap. Con una inversión aproximada de 20 millones de dólares, esta presentación marcó un hito para la NFL y la música.
2. The Weeknd (2021)
En 2021, el cantante canadiense The Weeknd ofreció una actuación cinematográfica que impresionó por su estética futurista y su concepto innovador. Con una producción que ascendió a 17 millones de dólares, The Weeknd apostó por un formato completamente diferente al de otras ediciones, utilizando un laberinto de espejos y una coreografía espectacular para crear uno de los shows más comentados.
3. Jennifer López y Shakira (2020)
El Super Bowl LIV fue testigo de un espectáculo histórico protagonizado por Jennifer López y Shakira, quienes brillaron con una actuación llena de ritmo y orgullo latino. Ambas artistas ofrecieron una presentación llena de referencias culturales y momentos emotivos, con una inversión total de 13 millones de dólares. Este fue el primer show protagonizado por dos artistas latinas, un evento que quedó grabado en la memoria colectiva.
¿Qué hace especial cada show?
Cada uno de estos espectáculos se caracteriza no solo por la calidad musical de los artistas, sino por el increíble nivel de producción que se ha vuelto la norma en los shows de medio tiempo del Super Bowl. Desde la participación de sorpresas hasta los efectos visuales, las presentaciones se han convertido en verdaderas obras de arte que buscan deslumbrar a una audiencia global.
