REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN

Este sábado, la princesa Marta Luisa de Noruega contrajo sus segundas nupcias, esta vez con Durek Verrett, un estadounidense que se presenta como chamán. La ceremonia, realizada en un hotel en la pintoresca localidad de Geiranger, ha suscitado un aluvión de reacciones en Noruega debido a las peculiares creencias y prácticas de la pareja.

Marta Luisa, de 52 años, es conocida por sus afirmaciones de tener habilidades de clarividencia y su capacidad para comunicarse con ángeles, habilidades que ha utilizado en la publicación de libros y la impartición de cursos. Por su parte, Durek Verrett, de 49 años, se autodenomina “chamán de sexta generación” y ha comercializado un medallón que asegura tiene propiedades salvadoras.

En redes sociales, la princesa expresó su felicidad con su pareja, destacando la conexión espiritual que comparten. La boda, que se celebró bajo una gran carpa blanca, estuvo marcada por la exclusividad, ya que los derechos de fotografía y video fueron vendidos a una revista y a Netflix.

El vestido de novia de Marta Luisa, un clásico blanco acompañado por una tiara de su abuelo, el rey Olav, contrastó con el traje negro y el cinturón dorado de Verrett. La ceremonia se realizó siguiendo el rito de la Iglesia luterana, y entre los asistentes se encontraban el rey Harald, el príncipe heredero Haakon, y diversos miembros de la familia real, todos vestidos con el tradicional bunad noruego.

El evento incluyó un cóctel y una cena de gala para aproximadamente 350 invitados, entre ellos la princesa heredera Victoria de Suecia y su esposo, el príncipe Daniel. Esta es la segunda vez que Durek Verrett y Marta Luisa se unen en matrimonio, ya que el chamán afirma haber estado casado con ella en una vida pasada y haber sido faraón en otra.

La unión ha sido recibida con escepticismo en Noruega, en gran parte debido a las teorías pseudocientíficas de Verrett y su estilo de vida extravagante. La princesa tuvo que abandonar sus funciones oficiales en 2022 debido a la controversia generada, y ha sido criticada por vender productos relacionados con la boda que mencionan su título.

El historiador Trond Norén Isaksen ha sugerido que el título de princesa de Marta Luisa debería ser revisado para preservar la imagen de la monarquía noruega, cuyo apoyo ha disminuido del 81% al 67% en los últimos años. A pesar de la controversia, el rey Harald ha defendido la posición de su hija, comparando la situación con los desafíos que enfrentó en su momento para integrar a su esposa Sonia en la familia real.