REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
El divorcio entre Jennifer Lopez y Ben Affleck culminó oficialmente el lunes 6 de enero, casi cinco meses después de que la cantante y actriz solicitara poner fin a su matrimonio de dos años. Según documentos judiciales obtenidos por Page Six, la pareja acordó separarse el 26 de abril de 2024, y llegaron a varios acuerdos económicos, destacando que Lopez conservará el anillo de compromiso de 8,5 quilates, valuado en más de 5 millones de dólares.
El anillo, con un diamante verde único en el mercado de lujo, no solo representa un símbolo sentimental, sino también un activo de gran valor. El experto Mike Fried, director ejecutivo de The Diamond Pro, destacó que un diamante verde de ese tamaño podría superar los 10 millones de dólares, debido a su rareza.
Además del anillo, Lopez retendrá sus ingresos a partir de la fecha de separación, así como la mitad de los fondos de dos cuentas bancarias compartidas con Affleck. La actriz también renunció a cualquier reclamo de pensión conyugal en el futuro. Por su parte, Affleck mantendrá la propiedad total de su compañía de producción, Artists Equity, y sus ingresos posteriores a la separación.
Uno de los acuerdos más significativos entre la expareja fue la división de las ganancias por la venta de su mansión en Beverly Hills, cuyo valor asciende a 60 millones de dólares. A pesar de la separación, ambos actores acordaron llevar a cabo este proceso de manera amigable y sin mayores conflictos.
Cabe destacar que el anillo de compromiso de Lopez lleva grabada la frase “not going anywhere” (no voy a ningún lado), una expresión que Affleck solía utilizar al reavivar su romance con Lopez en 2021, según la misma cantante reveló en una entrevista con Zane Lowe en Apple Music One.
Por otro lado, una fuente cercana a Lopez comentó que la cantante no tenía intención de devolver el anillo desde el inicio, y que Affleck está de acuerdo con su decisión. La fuente también subrayó que la actriz ya conservó el primer anillo de compromiso que Affleck le dio cuando estuvieron comprometidos entre 2002 y 2004. “Fue un regalo. El hecho de que la relación no haya funcionado no significa que ella tenga que devolverlo”, señaló la fuente.