Entretenimiento.- A sus 81 años, Robert De Niro sigue desafiando las expectativas. Más allá de ser una leyenda de Hollywood con películas como Taxi Driver y El Padrino II, el actor continúa ampliando su legado con nuevos proyectos, como su ambicioso Nobu Beach Inn en Barbuda, una isla caribeña que lo cautivó hace más de 30 años.
En una entrevista con The Times, De Niro expresó su amor por Barbuda, una isla que, según él, “nunca pasa de moda”. Es allí donde está supervisando la construcción de un exclusivo complejo hotelero que promete atraer a turistas de lujo, con habitaciones que rondan los USD 2,500 por noche y villas privadas valoradas en USD 12 millones. El actor subrayó que su objetivo es respetar el entorno natural de la isla, a pesar de las controversias que ha generado el proyecto.
El desarrollo del Nobu Beach Inn ha sido controversial, especialmente debido a la Ley Paradise Found de 2015, que le otorgó a De Niro un contrato de arrendamiento de 99 años sobre tierras que, según la Ley de Tierras de Barbuda de 2007, son de propiedad comunitaria. Esta discrepancia ha causado tensiones con los habitantes locales, preocupados por la posible alteración de la identidad de la isla y sus ecosistemas. Sin embargo, De Niro insiste en que la conservación del medio ambiente es una prioridad para el proyecto.
El hotel, que se inaugurará a finales de 2025, incluirá espacios dedicados a la preservación de los manglares locales, esenciales para mitigar el impacto ambiental.
“Lo que hace que esta propiedad sea tan especial es cómo se integra con la belleza natural del paisaje”, afirmó el actor, quien visita regularmente la isla para supervisar los avances.
De Niro, el empresario
De Niro no es solo un actor; su faceta empresarial comenzó en 1990 con la apertura del Tribeca Grill en Nueva York, pero fue su colaboración con el chef japonés Nobu Matsuhisa la que llevó su nombre a nuevas alturas. Juntos, crearon una cadena de restaurantes de lujo que ahora incluye hoteles en varias ciudades del mundo, con un énfasis en la exclusividad y el diseño.
La expansión de su imperio no se detiene en Barbuda. Con 57 restaurantes y 42 hoteles bajo el sello Nobu, De Niro sigue apostando por la hospitalidad de lujo, combinando su pasión por los negocios con su legado artístico. En cuanto a su motivación para seguir tan involucrado, De Niro es claro: “Creo que es importante mantenerse ocupado”, explicó.
Un espíritu aventurero
El interés de De Niro por los viajes y las aventuras ha sido una constante en su vida. Su conexión con el Caribe comenzó a los 24 años, cuando participó en una expedición para construir una colonia de artistas en una isla deshabitada.
“No sabíamos nada de nada”, recuerda entre risas. Su amor por la exploración lo ha llevado a lugares como el campamento base del Everest, safaris africanos y más recientemente, un viaje a Ruanda con su hijo Elliot para ver gorilas en su hábitat natural.
De Niro no es solo un hombre de cine y negocios; es un explorador que sigue buscando nuevas experiencias. “Siempre llevo los binoculares”, confiesa.
“Nunca sabes lo que puedes ver: un pez, una tortuga, una barracuda. Simplemente no quiero perderme nada”.
Con planes de explorar Madagascar en el futuro, su curiosidad sigue intacta, y sus proyectos, como el Nobu Beach Inn, continúan expandiendo su legado más allá de la pantalla.
