Los fraudes bancarios evolucionan rápidamente, pero afortunadamente las tecnologías para combatirlos, también. Es por ello que BBVA acaba de lanzar una nueva tarjeta.
El Banco de México reveló que el país ocupa el octavo lugar a nivel mundial en robo de identidad; la mayoría de los casos se dan por pérdida de documentos (67 por ciento), robo de carteras y portafolios (63 por ciento) y por información robada directamente de la tarjeta bancaria (53 por ciento). Ante esta problemática recurrente parece haber una posible solución al menos para los clientes de BBVA.
Se llama Aqua y para efectos prácticos y de diseño, es una tarjeta como las que se han entregado durante años, pero con la peculiaridad de que no tiene ningún tipo de información impresa más allá del nombre del cliente. La única forma de conocer la numeración (PAN), la fecha de caducidad y el CVV es usando la app para smartphones, algo que habrá que hacer en reiteradas ocasiones, ya que el CVV es dinámico y se cambiará cada 5 minutos.
Previamente, las tarjetas traen el CVV impreso en la parte trasera y si se requiere hacer una compra en web, se solicita el CVV para verificar que la tarjeta está presencial con el que realiza la compra, pero con Aqua se añade una capa extra de seguridad mediante un CVV dinámico. La tarjeta tiene un CVV, pero no siempre es el mismo, ya que cambia cada cinco minutos.
Esto es similar a lo que ocurre cuando una compra se realiza con la tarjeta digital, el banco proporciona segundos para unas un CVV y así no se es víctima de un fraude, porque hay que entrar a BBVA Wallet para poder acceder al CVV digital.
Algunos no saben cómo utilizarlo, pero con esta nueva tarjeta podría ser más habitual que los consumidores puedan entender el proceso de usar un CVV digital.
Este proceso la haría más segura, ya que “si el cliente pierde la tarjeta nadie podrá utilizar los datos de la misma para efectuar pagos online” y se puede apagar desde la app, como las actuales, por lo que a efectos prácticos se puede dejar inutilizable.
Será compatible con todos los sistemas de pago móviles que ofrece BBVA (Apple Pay, Samsung Pay y Google Pay, donde la tarjeta solo habrá que configurarla una vez) y confían en que de aquí a dos años haya un millón de clientes usándola.
El banco ya ha desplegado esta iniciativa en México y Turquía y pretende llevarla también a Perú y Colombia. En España, la tarjeta estará disponible a finales del mes de octubre en modalidad prepago, débito y crédito.
Una de las apps más utilizadas y útiles es la de BBVA, pero el usuario mexicano no suele conocer todas sus funciones, ahora tendrá que acceder a la app en mayor medida, lo que al final debería redituar en mayor seguridad.
Un problema reciente que se ha registrado con la app ha sido que BBVA exige datos biométricos para usar su app: los clientes reclaman su derecho a decidir.
