Curiosidades.- En Navidad, una de las tradiciones más emblemáticas es el uso del muérdago, una planta que no solo adorna los hogares, sino que está cargada de simbolismo y leyendas. Aunque no es común en las celebraciones mexicanas, el beso bajo el muérdago ha ganado popularidad gracias a su presencia en películas, canciones y tradiciones extranjeras.
El muérdago, una planta semi-parásita, se encuentra en diversas partes del mundo, destacando por su capacidad para realizar fotosíntesis y obtener agua y nutrientes de los árboles que habita. Su proceso de reproducción es peculiar: sus bayas blancas son ingeridas por aves, que dispersan las semillas al frotar sus picos contra las ramas de los árboles. Esta planta alcanza su máximo esplendor durante el invierno, justo a tiempo para la temporada navideña.
El origen de la tradición del beso bajo el muérdago se remonta a las leyendas nórdicas. Según una historia vinculada al dios Baldr, hijo de Frigg, diosa del amor, la planta se convirtió en un símbolo de amor y reconciliación tras un trágico evento. Desde el siglo XVIII, esta costumbre se extendió por Europa y América, convirtiéndose en un símbolo romántico durante las festividades navideñas.
Además de ser un emblema del amor, el muérdago es considerado un amuleto de buena suerte y prosperidad. En la antigüedad, los celtas lo consideraban sagrado, mientras que en la Antigua Grecia y Roma simbolizaba la paz y la unión. También se le atribuyen propiedades medicinales, aunque debe consumirse con precaución.
El beso bajo el muérdago refuerza estas creencias, fortaleciendo las relaciones y creando nuevos vínculos románticos, aportando un toque especial a las celebraciones de fin de año.