Jocelyn Díaz / Grupo Cantón
Cancún.- En el marco de las celebraciones decembrinas, el Centro de Reinserción Social de Cancún se convierte en escenario de una experiencia humana y transformadora con la presentación de la Pastorela Penitenciaria, resultado del trabajo artístico desarrollado por Personas Privadas de su Libertad, quienes desde el mes de septiembre han encontrado en el teatro una herramienta de expresión, aprendizaje y reconstrucción personal.
18 internos participan en el taller de Teatro Penitenciario “Teatro desde la libertad interior”, impartido por el actor Daniel Canché a través del Instituto de la Cultura y las Artes del Municipio de Benito Juárez, Quintana Roo.
Este proyecto nació con el objetivo de transformar realidades a través del arte, fomentando habilidades sociales, trabajo en equipo y reflexión colectiva en un entorno donde el escenario se convierte en espacio de libertad simbólica.
La puesta en escena lleva por título El camino a Belén… ¿o a dónde era?, una pastorela contemporánea que, desde la comedia y la sátira, aborda con humor y crítica social los excesos y distracciones del mundo actual.
La historia sigue a un grupo de pastores que, lejos de cumplir su misión divina de adorar al niño Jesús, se ven atrapados por sus propios vicios como la pereza, la gula y la avaricia.
Mientras el ángel Gabriel y Cupido intentan guiarlos por el camino correcto, los demonios encabezados por Lucifer buscan robar la estrella de Belén para evitar que la Navidad suceda.
Entre fiestas, tentaciones y situaciones absurdas, los pastores descubren que la verdadera luz navideña no es algo externo, sino un proceso interno que implica enfrentar los propios demonios y reencontrarse con valores esenciales como el amor, la fe y la redención. La obra combina risas y reflexión, ofreciendo al público una mirada crítica y sensible sobre lo que realmente importa en esta temporada.
La función se presentará este viernes 19 de diciembre al interior del penal de Cancún, dirigida a la población penitenciaria y autoridades del CERESO, como una muestra del impacto positivo que el arte escénico puede generar en los procesos de reinserción social y construcción de comunidad. Durante la temporada navideña se contemplan más funciones, todas de carácter interno.
La producción corre a cargo del Instituto de la Cultura y las Artes del Municipio de Benito Juárez, Quintana Roo. La dramaturgia, dirección y diseño sonoro están a cargo de Daniel Canché, con la participación del maestro invitado Santiago Hernández.
El movimiento escénico y la coreografía son responsabilidad de Alejandra Yolotzin Barrón Muñoz y Alitzel Carrión Vite.
Una pastorela que confirma que, incluso en contextos de encierro, el teatro abre caminos de reflexión, esperanza y encuentro, recordando que la Navidad también se construye desde el interior.