Jocelyn Díaz / Grupo Cantón
Cancún.- Entre figuras de barro, musgo, luces y heno, el nacimiento mexicano cada diciembre se hace presente en muchos de los hogares, logrando unión familiar y la preservación de una tradición que más que religiosa se ha convertido en una expresión cultural que ha atravesado siglos, adaptándose a regiones, materiales y costumbres, sin perder su profundo simbolismo.
ORIGEN HISTÓRICO DEL NACIMIENTO
La tradición del nacimiento tiene su antecedente en 1223, cuando San Francisco de Asís realizó la primera representación del pesebre en Greccio, Italia, con el propósito de acercar el mensaje del nacimiento de Jesús al pueblo.
En México, esta costumbre llegó en el siglo XVI con los frailes franciscanos, agustinos y dominicos como herramienta de evangelización, al igual que las pastorelas. Pronto, las comunidades indígenas la adoptaron y resignificaron, incorporando elementos locales, oficios, flora, fauna y paisajes propios, dando origen a una de las expresiones navideñas más ricas y diversas del país.
LOS PERSONAJES DEL NACIMIENTO Y SU SIGNIFICADO
Cada figura del nacimiento posee un valor simbólico que construye un relato espiritual y social:
• EL NIÑO JESÚS: Centro del nacimiento. Representa la esperanza, la humildad y el inicio de una nueva vida espiritual. Tradicionalmente se coloca la noche del 24 de diciembre.
• LA VIRGEN MARÍA: Símbolo de amor, obediencia y protección maternal.
• SAN JOSÉ: Figura de cuidado, trabajo y responsabilidad familiar.
• EL ÁNGEL: Mensajero divino que anuncia el nacimiento.
• LOS PASTORES: Representan al pueblo sencillo que reconoce lo sagrado.
• LOS REYES MAGOS: Melchor, Gaspar y Baltasar simbolizan la universalidad de la fe y los dones espirituales: oro, incienso y mirra.
• EL BUEY Y LA MULA: Alegoría de la naturaleza que acompaña y reconoce lo divino.
ELEMENTOS TRADICIONALES DEL NACIMIENTO MEXICANO
El nacimiento en México se distingue por su riqueza visual y simbólica:
• EL PORTAL O PESEBRE: Espacio sagrado que enmarca la escena.
• MUSGO, HENO Y ARENA: Representan la creación y el entorno natural.
• RÍOS, MONTAÑAS Y CAMINOS: Aluden al viaje espiritual y a la vida cotidiana.
• LUZ Y VELAS: Símbolos de guía, fe y esperanza.
VARIANTES REGIONALES Y EXPRESIÓN ARTESANAL
Cada región imprime su identidad en el nacimiento: figuras de barro en Michoacán, nacimientos monumentales en Oaxaca, papel maché, textiles indígenas y escenarios que integran mercados, pueblos y tradiciones locales.
Estas versiones reflejan no solo fe, sino también creatividad, herencia artesanal y memoria comunitaria.
EL NACIMIENTO COMO PATRIMONIO CULTURAL
Más allá de lo religioso, el nacimiento es un acto de transmisión cultural. Se arma en familia, se comparte con la comunidad y se convierte en un espacio de diálogo entre generaciones. En escuelas, plazas públicas, iglesias y hogares, esta tradición reafirma valores como la solidaridad, la esperanza y el sentido de pertenencia.
El nacimiento en México no permanece estático: se reinventa, muchas veces se hacen representaciones de un nacimiento vivo, nacimientos monumentales en plazas públicas y mucho más, es un dialogo con el presente y un símbolo de unión, identidad y expresión artística que cada diciembre vuelve a cobrar vida en miles de hogares.