Jocelyn Díaz / Grupo Cantón
Cancún.- La cultura volvió a ser punto de encuentro, celebración y orgullo colectivo durante 2025. A lo largo del año, cientos de actividades artísticas llenaron teatros, parques, plazas y recintos de Cancún, confirmando que el arte es un motor vivo que une a la comunidad y fortalece la visión de darle identidad cultural a un destino de playa y fiesta.
Cada aplauso, cada asistencia y cada familia reunida hicieron que el trabajo de las compañías y creadoras valiera toda la pena y llegara con cariño a sus creadores.
Uno de los hitos más relevantes fue la llegada, por primera vez a Cancún, de la 45 Muestra Nacional de Teatro, que reunió a 16,135 asistentes, más de 500 artistas, 29 obras y 11 recintos activos en distintos puntos de la ciudad, posicionando al destino en el mapa nacional de las artes escénicas.
Las tradiciones también convocaron multitudes.
El Janál Pixán en Puerto Juárez y la Cena de Ánimas en el Parque de las Palapas congregaron a más de 103 mil personas, quienes disfrutaron de altares, procesiones, música, gastronomía y la riqueza viva de la cultura maya, en un ejercicio de memoria y comunidad intergeneracional.
Los festivales marcaron momentos históricos: la Guelaguetza reunió a más de 31 mil asistentes; el Festival de Monólogos convocó a 871 personas; y el Día Internacional de la Danza celebró el movimiento con más de 2,500 participantes y espectadores, reafirmando la diversidad artística de la ciudad.
La música tuvo un papel protagónico. Más de mil asistentes disfrutaron de conciertos memorables en el Teatro de la Ciudad, con artistas como Sofía Meneses, el Festival de Piano, Mujeres en la Ópera, Norma Valdez y Jurassic Band, así como las presentaciones de la Orquesta Clásica de Cancún, los conciertos didácticos de Ricardo Corona y diversas coproducciones impulsadas junto al Instituto de la Cultura y las Artes de Benito Juárez.
En el espacio público, propuestas como Tardes de Baile, Ecos del Carnaval y la Feria Nacional del Maíz beneficiaron a más de 50 mil personas, llevando el arte a la vida cotidiana y fortaleciendo la convivencia en colonias y plazas.
El impulso formativo fue otro pilar fundamental. A través de semilleros y talleres como SALAR, En Compañía de la Compañía y otros programas, más de 3 mil personas accedieron a procesos de formación artística, sembrando vocaciones y futuro cultural.
Este recuento es, sobre todo, un agradecimiento al público que asistió, participó y creyó y que anuncia que Cancún es una ciudad que vive y defiende su cultura. Para 2026, nuevos proyectos ya están en camino para seguir fortaleciendo el arte, la identidad y la convivencia.